Se trata de una acción enmarcada dentro del Pacto Local contra el Cambio Climático, promovido por la Unión Europea y por la Junta de Andalucía, y al que se han unido ya 41 municipios de la provincia de Cádiz, lo que representa el 98% de la población gaditana. De esta forma, la Consejería de Medio Ambiente actuará como estructura de soporte y apoyo dentro de este Pacto.
El director general de Cambio Climático y Medio Ambiente Urbano de la Consejería de Medio Ambiente, José Fiscal, junto a la delegada provincial de Medio Ambiente, Silvia López, se reunieron ayer, día 15 de junio, con el vicepresidente de la Diputación, Antonio Roldán, y los municipios implicados para explicarles el apoyo que se les prestará en el proceso de elaboración de los PAES.
La Junta de Andalucía elaborará un catálogo con las fuentes de gases invernadero
De este modo, la Consejería de Medio Ambiente facilitará a los ayuntamientos la actualización de la herramienta Huella de Carbono, que permitirá evaluar las emisiones que se registran en su término municipal. Además, la Consejería elaborará un catálogo con las fuentes de gases de efecto invernadero sobre las que los ayuntamientos tiene competencias. Cada municipio adaptará el catálogo a su realidad en función del diagnóstico de su situación ambiental y su grado de compromiso. Finalmente, cada ayuntamiento tendrá que seleccionar una batería de medidas para ejecutar dentro de su propio PAES.
Los municipios implicados determinarán qué recursos van a comprometer en este plan y tendrán que movilizar a sus habitantes para que participen activamente en este plan de acción. En el Pacto Local contra el Cambio Climático están integrados 41 municipios gaditanos que representan más del 98% de la población de la provincia.
Esta apuesta por la acción local forma parte del compromiso del Gobierno andaluz frente a este problema global, en el que fue pionero en la lucha al aprobar su Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático en 2002, un instrumento que se ha ido concretando en los últimos años en diferentes programas de acción centrados en la mitigación, para reducir emisiones; en la adaptación, para prevenir impactos negativos y aprovechar oportunidades; y en la comunicación, con el fin de concienciar a la ciudadanía sobre este problema y hacer más efectivas todas estas actuaciones con su implicación.