La Met Office británica ha advertido que los niveles de CO2 en la atmósfera aumentarán notablemente y fijarán un nuevo récord anual de 411 partículas por millón (con un pico de 415 en mayo) debido a la triple combinación de la quema de combustibles fósiles, la creciente deforestación del planeta y el fenómeno de calentamiento del Pacífico conocido como El Niño.
La oficina meteorológica británica predice que, con un aumento de 2,75 partículas por millón, el 2019 figurará junto al 2016 y 1998 entre los tres años con una mayor subida de los niveles de CO2 desde que se iniciaron las mediciones hace 62 años.
«El gráfico del último medio siglo es un claro recordatorio del impacto de la actividad humana en el clima», advierte el profesor Richard Betts, del Hadley Center de la Met Office, en declaraciones a The Guardian. «Cada año, los niveles son superiores al anterior, y esto seguirá pasando hasta que los humanos dejemos de añadir dióxido de carbono a la atmósfera».
Récord de gases de efecto invernadero
Los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera son los mayores registrados en al menos tres millones de años, cuando la temperatura global del planeta eran de tres a cinco grados superior a la actual y el nivel del mar era entre diez y veinte metros más alto.
La mayoría de los científicos considera que el listón de seguridad está entre las 350 y las 400 partículas por millón, frente a las 280 ppm de la era previa a la revolución industrial.
«Necesitamos nuevas y radicales respuestas para evitar que los niveles de CO2 sigan creciendo«, advirtió por su parte el profesor Nick Ostle, de la Lancaster University. «Tenemos un gran reto por delante, pero se abren también nuevas oportunidades para disminuir nuestro impacto a nivel local y global».
Los expertos advierten que el repunte de las emisiones en el 2018 ha coincidido con el incremento de la actividad ganadera y con el aumento de la deforestación en la cuenca del Amazonas, con la desaparición de 8.000 kilómetros cuadrados de bosque (el equivalente a un campo de fútbol cada treinta segundos) en Brasil y con talas indiscriminadas en Perú, Colombia y Bolivia.
Fuente: CARLOS FRESNEDA / EL MUNDO,
Artículo de referencia: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2019/01/25/5c4af87721efa00d4c8b46ba.html,