Los negociadores del Consejo Europeo (países de la UE) y del Parlamento Europeo alcanzaron el lunes 17 de diciembre un acuerdo para reducir, como promedio, un 37,5% las emisiones de CO2 en los automóviles nuevos con vistas al año 2030 y en un 31% para furgonetas, en comparación con los niveles del 2021, según ha anunciado el comisario europeo para el Clima y la Energía, Miguel Arias Cañete.
“Con estos objetivos ambiciosos, Europa está mostrando una vez más cómo convertir el Acuerdo de París y la COP24 en acción”, afirmó Arias Cañete en su cuenta de la red social Twitter, en alusión al pacto contra el cambio climático conseguido en el año 2015 en la capital francesa y el que sella las reglas para su aplicación alcanzado en cumbre del clima de Katowice (Polonia), celebrada este pasado fin de semana.
También se acordó que la Comisión desarrollará un sistema que utilice la información de los medidores de consumo de combustible para, a partir del 2030, garantizar que las reducciones de emisiones se entreguen en la carretera.
Mayor ambición antes del comienzo
Antes del comienzo de las negociaciones entre las dos instituciones europeas, los eurodiputados habían sido los más ambiciosos, al abogar por un descenso del 40% para los automóviles, mientras que los Estados miembros defendieron un descenso del 35%.
Finalmente se encontró un punto de compromiso para una reducción del 37,5%. Esta cifra se alcanzará de forma paulatina, con un paso intermedio en el 2025, cuando se exigirá a los productores de vehículos que hayan reducido ya las emisiones de los nuevos coches en un 15%.
Esta decisión puede tener importantes repercusiones en la industria del automóvil, ya que los fabricantes podrían tener que vender gran cantidad de vehículos libres de emisiones, como los automóviles eléctricos, para lograr el objetivo general. Es por esta razón que los fabricantes han recibido cuando menos con cautela la noticia del acuerdo.
Medida desafiante
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles ha expresado su preocupación por una medida “altamente desafiante”, a la vez que calificaban el objetivo del 37,5% de “totalmente irreal en función de nuestra situación actual”, y vinculaba la decisión a “motivos políticos” desvinculados de las “realidades tecnológicas y socioeconómicas”.
En cualquier caso, los fabricantes hacen un llamamiento a la CE y los 28 estados miembros para que garanticen las inversiones en infraestructuras que consideran necesarias para la implementación del plan, concretamente la creación de una red de recarga lo suficientemente densa, así como la consecución de unos precios atractivos para los consumidores.
Las organizaciones ecologistas mostraban su satisfacción por el acuerdo, a pesar de que se encuentra lejos de los objetivos de máximos a los que aspiraban.
En este sentido, la federación europea de ONG de transporte, Transporte y Medio Ambiente (T&E) apuntaba ayer que el acuerdo se encontraba todavía lejos de lo necesario para cumplir con el acuerdo sobre el clima de París. Según esta organización, sería necesario que el último automóvil con motor se vendiera en la década del 2030.
Fuente: La Vanguardia,
Artículo de referencia: https://www.lavanguardia.com/natural/20181218/453632396698/acuerdo-en-la-ue-para-reducir-en-un-375–las-emisiones-de-co2-en-los-coches.html,