Con medidas como la renovación de los buses interurbanos
La Comunidad de Madrid se ha propuesto reducir el 26% del total de emisiones de gases de efecto invernadero en la región en el año 2030. Éste es uno de los objetivos que ha apuntado hoy el viceconsejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Ruiz, dentro de la Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático 2013-2020 de la Comunidad de Madrid, Plan Azul+, que protagonizó ayer una jornada de debate en CONAMA.
Para lograr el reto de reducir más de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en menos de 15 años, la Comunidad plantea distintas medidas que consoliden y amplíen las actuaciones que ya están en marcha dentro de la estrategia en distintos sectores como el transporte, la industria, los sectores residencial, comercial e institucional o la agricultura y el medio natural.
Entre las medidas que se barajan están el impulso decidido a la movilidad urbana sostenible y al vehículo eléctrico, la renovación del 100% de la flota de autobuses interurbanos con vehículos ecológicos, las mejoras en la Red de medición de la Calidad del Aire de la región y en la información de la misma que se ofrece a los ciudadanos o la creación de un registro de empresas colaboradoras en casos de episodios de alta contaminación atmosférica.
El Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) es la cita dedicada al desarrollo sostenible más importante de España, y durante esta semana reúne en la capital a todas las administraciones, empresas, investigadores y emprendedores más destacados dentro del panorama de la sostenibilidad medioambiental.
En la jornada de ayer, en la que también ha participado el director general de Medio Ambiente, Diego Sanjuanbenito, la Comunidad ha presentado las líneas maestras de su Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático 2013-2020, que está en pleno proceso de revisión para adaptarse a los nuevos retos que plantean los compromisos cada vez más ambiciosos de la Unión Europea en materia de cambio climático, derivados de los Acuerdos de París, y para seguir mejorando la calidad del aire, especialmente en lo referente a contaminantes como el dióxido de nitrógeno o el ozono.