“La gente no consumía la quinua en áreas urbanas, incluso no tenía precio porque solo se producía para el uso familiar”, comenta Jesús Equise, ingeniero representante del departamento de Investigación y Desarrollo del Centro Internacional de la Quinua, en Bolivia.
El llamado “regalo ancestral” se cultiva desde hace siete mil años en las tierras altas andinas desde Colombia hasta Argentina, según la publicación «Quinua, el regalo ancestral». Si bien existen más de 17 variedades principales de este pseudocereal, en Bolivia se produce la llamada «quinua real» en el altiplano sur de la región intersalar, entre los departamentos de Ororu y Potosí.
La quinua real tiene forma cónica y mide entre 2,5 y 2,8 milímetros de diámetro. En su parte externa la quinua está protegida por una subcapa con saponina (un glucósido) que cubre el grano interno. Las propiedades de la quinua la convierten en un un «súper alimento» que puede consumirse entero, como harina, en hojuelas o en sémola, que se prepara de muchas maneras:
- Tiene alto contenido en proteínas (entre un 13 y un 23% de la dieta diaria).
- Aporta calorías, aminoácidos, hierro, magnesio, antioxidantes, fibra y no contiene gluten, lo que lo hace apto para los alérgicos y celíacos.
- Aporta vitaminas del complejo B, C, E y otros minerales como fósforo, potasio y calcio.
- No contiene colesterol ni grasas saturadas.
- Por su alto contenido en fibra, podría prevenir el cáncer de colon, de aparato digestivo y el estreñimiento.
- Además, la «quinua negra» tiene propiedades medicinales ancestrales para tratar afecciones digestivas. También es usada en el tratamiento de heridas, abscesos, diabetes, osteoporosis y migrañas, entre otros.
El presidente Evo Morales ha dado mucha importancia y valor a los alimentos que estaban siendo ignorados en el pasado, que la gente no comprendía ni los valoraba y que se conocían muy poco en el mundo. En su discurso de apertura del «Año Internacional de la Quinua», en 2013, Morales habló de la contribución de este grano milenario para hacer frente al calentamiento global y sus consecuencias.
Actualmente en Bolivia, el pseudocereal forma parte del desayuno escolar gratuito y del subsidio para la tercera edad. “La quinua se ha preservado gracias a los pueblos indígenas, que a través de su lucha, la resistencia, han logrado proteger a este regalo de la Madre Tierra”, expresó el mandatario boliviano en diciembre de 2013. Este grano ha enfrentado a las transnacionales con un alimento “digno”, que “brinda la posibilidad de que la humanidad se nutra con calidad”, agregó.