Los fenómenos meteorológicos más escalofriantes del mundo
Los tres soles
Parece sacado de una película de ciencia ficción, pero lo cierto es que en la Tierra se pueden ver, en determinadas ocasiones, tres soles en el cielo. Este rarísimo fenómeno meteorológico se debe a la refracción de la luz del sol en los cristales de hielo presentes en las nubes de tipo cirriforme. Cuando sobre estos cristales, de forma normalmente hexagonal, incide la luz del sol lo hace reflejando la luz a ambos lados del sol en el horizonte, en concreto en un ángulo de 22º, y crea la apariencia de dos soles adicionales, evidentemente falsos.
Lluvia de sangre
Con una imagen como esta muchos se sentirían como el protagonista de una película de terror pero sin embargo es una lluvia conocida como “lluvia de sangre”. La primera vez que fue descrita en la literatura fue en la Ilíada de Homero, escrita en el siglo VII a.C. Antiguamente se pensaba que la sangre que caía del cielo era verdadera y que presagiaba grandes males. En 2001, los ciudadanos de la ciudad de Kerala, en el sur de la India, se acostumbraron a que una lluvia de color escarlata cayera sobre sus calles durante dos meses. La causa de este color tan exótico está en la acumulación de partículas de arena del desierto del Sahara. Las tormentas de arena levantan partículas de este polvo que son arrastradas en la atmósfera kilómetros y caen en forma de lluvia.
El rayo en bola o rayo globular
Este brillante objeto flotante ha asustado durante siglos a todo el privilegiado que ha podido contemplarlo. Debido a su naturaleza impredecible y su cortísima duración, hay muy poca información sobre los rayos globulares más allá de relatos personales. La existencia del rayo en bola ha sido durante largo tiempo cuestionada y todavía son muchos los científicos que se muestran escépticos ante este fenómeno. Este fenómeno consiste básicamente en una bola de fuego que a veces aparece cerca de la descarga de un rayo cuando se producen tormentas. Sin embargo su movimiento es escaso, permaneciendo casi estacionario y manteniendo su forma y brillo. No dura mucho y desaparece suavemente o explosionando.
El Fuego de San Telmo
Aunque su nombre induce a confusión, este curioso y poco conocido fenómeno natural eléctrico no es ninguna clase de fuego. El origen del fuego de San Telmo está en la electricidad estática de la atmósfera y es básicamente una descarga de luz o resplandor parecido a un salto de chispas desde un objeto metálico durante una tormenta. Los objetos puntiagudos desprenden pequeños chasquidos o llamaradas por la ionización del aire dentro del campo eléctrico que originan estas tormentas. El aire ionizado crea esa luz entre azulada y violeta característica del fenómeno. Antiguamente muchos marineros veían atemorizados estas luces azuladas sobre los mástiles de sus barcos.
Duendes, elfos y chorros azules (sprites)
En la mesosfera, a unos 50 kilómetros de altura, sucede este asombroso fenómeno: intensos y fuertes destellos relacionados con los rayos tormentosos. Los “duendes” son descargas eléctricas con forma de columna vertical que se producen en esta capa de la atmósfera. Los “sprites” son parte de una amplia familia de fenómenos eléctricos que tienen lugar en esta capa de la atmósfera, conocidos como Eventos Luminosos Transitorios (TLE), entre los que se encuentran también los elves, los halos, los blue jets o los gigantic blue jets. Los elfos son anillos que se expanden y propagan horizontalmente a la velocidad de la luz por la base de la ionosfera (85-700 km).
Nubes lenticulares
Estas preciosas nubes, con forma de disco abombado, parecen anunciar una invasión extraterrestre. Pero son nubes que se forman en determinadas condiciones (normalmente en zonas de montaña) y de las nubes más asombrosas y fotogénicas que pueden ocupar nuestro cielo.
Lluvia de peces y ranas
Aunque resulte difícil de creer, la realidad es que las lluvias de peces y ranas existen. La explicación parece estar en que los animales son succionados de un río, lago o estanque por un tornado y elevados en el aire quedando atrapados en una nube de tipo tormentoso para después caer en forma de lluvia a cierta distancia dejando atónito a cualquiera que le sorprenda tan curiosa lluvia. Sin embargo, no solo han caído ranas y peces del cielo, sino también elementos de lo más extraño, entre ellos carne (Estados Unidos 1876), arañas (Argentina, 2007) o peces gato (Singapur, 1861). En algunos casos no se ha encontrado explicación científica.
El espectro de Brocken
En 1780, en el pico Brocken, el más alto de las montañas Hartz de Alemania, corría la leyenda de que había un espectro con forma humana que aterrorizaba a los visitantes, una gran sombra con aura de tonos arcoíris. Este fenómeno se produce cuando nos encontramos a una determinada altura de una montaña con niebla. Si se tiene el sol a la espalda, este proyecta nuestra sombra o la de cualquier otro objeto en frente de forma gigante. Además, el sol se refleja sobre las gotas de agua presentes en la niebla produciendo esa aura arcoíris conocida en Meteorología como “gloria”.