Algunos habitantes de Pensilvania creen que alguien que dice entender el idioma marmotés transmite un mensaje al pueblo cada 2 de febrero de parte de Phil, un macho de marmota con más de 130 años de edad. La cuestión radica en si ha visto o no su propia sombra, y con ello pronostica seis semanas más de invierno si la ve o una primavera temprana si no. De forma similar, en España tenemos nuestra propia superstición meteorológica en forma de refrán. Solo que en nuestro caso, las protagonistas son las cigüeñas, no una en concreto, sino cualquiera, y cae al día siguiente.
Por supuesto, si asumimos que el refrán tiene las consecuencias de un año de nieves son desastrosas. Con las nieves tardías, la siembra se retrasa, y con ella también la cosecha, poniendo en riesgo el sustento del próximo invierno. El año de nieves se opone, aquí, al año de bienes, en un sentido aterrador. En la España rural de antaño, las supuestas consecuencias de no ver la cigüeña por San Blas podrían suponer una de las peores pesadillas que el labriego podía tener.
Migraciones
Este refrán procede de un tiempo en que las cigüeñas blancas, aves que de manera muy común anidan en nuestras ciudades, migraban hasta 3 000 km a finales de verano hasta la zona occidental del África subsahariana, principalmente a las zonas de Senegal, Malí y Mauritania. Tardaban un mes en llegar, y tras la invernada, regresaban a la península Ibérica a principios de febrero, a tiempo para ver la primavera llegar desde el mismo nido exacto del que partieron meses atrás. Y si se retrasaban, según el refrán, era señal de que el frío invernal se iba a prolongar.
El motivo principal por el que las aves se iban en invierno era la ausencia de alimento aquí. Sin embargo, esa situación fue cambiando durante las últimas décadas. La presencia creciente de vertederos y basureros proporcionó a las cigüeñas nuevas fuentes de alimento. En lugar de volar miles de kilómetros atravesando el estrecho de Gibraltar y el desierto del Sahara, podían permitirse el lujo de ahorrarse el viaje.
En unas pocas horas de vuelo tienen el alimento que necesitan, y pueden regresar a sus nidos antes. Esto tiene un efecto directo: mejora su supervivencia. No era raro que muchas cigüeñas, en tan largo viaje, terminasen falleciendo. Además, la migración es dependiente de las condiciones meteorológicas, y un cambio climático como el que estamos sufriendo puede también afectar a las rutas migratorias.
Durante el año 2004 se realizó un censo de las cigüeñas que invernaban en España. Respecto a aquel, en 2021 un nuevo censo ha mostrado que la población es bastante estable en lugar de crecer, como se esperaba. De nuevo, la respuesta puede estar en las basuras, al aumentar en estos últimos años la calidad de la gestión de estas, y haberse cerrado varios vertederos.
Más supervivencia entre las cigüeñas adultas
Pero que haya más supervivencia entre las cigüeñas adultas no significa que esta reducción de la migración, o sus causas, sea algo positivo ni mucho menos. Se ha observado que, si bien, las cigüeñas residentes tienen más crías y más pronto que las migrantes, hay un efecto secundario indeseable.
Dado que los padres no pueden alimentar a los polluelos prematuros con la comida que normalmente encuentran en la naturaleza, los alimentan con lo que hay en los vertederos; algo que una cigüeña adulta puede tolerar, pero para lo que las crías no están preparadas. De modo que la mortalidad en los polluelos en estos casos, resulta ser mayor. Si los adultos sobreviven más, y no hay un mayor éxito reproductivo, el resultado final se resume en un envejecimiento de la población.
Pero además, las aves migratorias cumplen su papel en el ecosistema, como influir en el control de plagas o afectar a la dinámica de enfermedades infecciosas. La desaparición de estas majestuosas aves en los territorios de invernada puede significar un grave impacto en aquellos ecosistemas.
Al fin y al cabo, aunque en Senegal o Mauritania nunca se ha visto la nieve, podemos aceptar el significado de «nevar» más metafórico del refrán. Y si en aquellos territorios no son visitados por la cigüeña, porque no migra al sur, también se cumple allí lo de que si no la vieres, año de nieves.
Fuente: Vary (Álvaro Bayón) / Muy Interesante
Artículo de referencia: https://www.muyinteresante.es/naturaleza/articulo/por-que-ya-no-migran-las-ciguenas-171643826726