10 recomendaciones muy sencillas para mejorar la eficiencia energética de tu hogar
1. Reduce el tiempo de uso
Disminuir las horas de funcionamiento de los equipos consumidores puede suponer importantes ahorros. Apagar las luces cuando no estás en la habitación, reducir el tiempo de la ducha o no dejar puesto el aire acondicionado de noche es la manera más eficaz de reducir nuestras facturas.
2. Mejora la iluminación
¿Se te ha fundido una bombilla? ¿Quieres conseguir ahorros en el consumo de la iluminación? La mejor opción es sustituir las lámparas actuales por otras más eficientes. Te aconsejamos que compres lámparas LED, ya que es la tecnología más eficiente del mercado.
3. Ajusta la temperatura
En cuanto a la climatización, otro punto muy importante es que conozcamos a qué temperatura es suficiente programar nuestros termostatos. Así, por ejemplo, bastaría con mantener una temperatura no superior a 21ºC en los meses de invierno y de unos 26ºC en los meses de verano.
4. Elimina el consumo en stand-by
Como ya sabrás, existen equipos en nuestra casa, como la televisión o los ordenadores, que no se apagan del todo y que siguen consumiendo energía en modo stand-by. Esto supone un gasto innecesario y podemos corregirlo instalando regletas anti stand-by o sobre-enchufes inteligentes.
5. Mejora el aislamiento
Un buen aislamiento en casa es fundamental para no perder calor en invierno y ganarlo en verano. Para mejorarlo, una idea muy sencilla y económica, es instalar burletes en las ventanas o puertas ya que cierren herméticamente nuestro hogar.
6. Ahorra agua
El ahorro en el consumo de agua caliente sanitaria (ACS) también es fundamental. Dúchate en vez de bañarte y evita utilizar agua caliente cuando no sea necesario. Una buena forma de reducir el consumo de agua es instalar perlizadores en grifos y reductores volumétricos en duchas.
7. Haz un uso eficiente de tus electrodomésticos
Existen múltiples consejos relacionados con el uso eficiente de los electrodomésticos. Entre ellos destacan: aprovechar la capacidad máxima y utilizar programas “eco” en tu lavavajillas o lavadora o no abrir innecesariamente el horno o nevera.
8. Programa el termostato de tu frigorífico
Según el IDAE, el frigorífico puede llegar a consumir más del 30% del consumo eléctrico total de nuestro hogar, por lo tanto, es importante mantener unas temperaturas adecuadas para evitar el malgasto de energía. Lo ideal sería 5ºC en la nevera y -18ºC en el congelador.
9. Planta árboles en tu jardín
Si tienes un jardín o terraza amplia, una buena opción para reducir la sensación térmica en verano es plantar árboles, que arrojen sombra sobre nuestra casa a la vez que mejoren la calidad del aire y la estética. Además, si son árboles de hoja caduca, en invierno también dispondremos de luz natural.
10. Invierte en domótica
La domótica es un conjunto de sistemas que automatizan y controlan la gestión de nuestra casa. La iluminación, la climatización o los aparatos eléctricos, se gestionan de una manera eficiente a través de un panel de control. Con este sistema puedes mantener un control de tus consumos energéticos y así, que sea más fácil ahorrar.