Esta medida, que en Andalucía se desarrolla por segundo año consecutivo y con la que se ha llegado a un total de 527 profesionales, se considera muy necesaria, puesto que el sector pesquero andaluz adolece, en general, de una adecuada eficiencia energética, con una flota registrada de más de 1.700 buques de los que una tercera parte tiene una antigüedad superior a los 30 años.
Técnicas para ahorrar
Por ello, un factor importante a tener en cuenta en la rentabilidad de su actividad son los costes en combustible. En concreto, el motor y la hélice representan más del 70% del consumo total de energía del buque.
Frente a ello, es muy importante implicar a la tripulación en el proceso de ahorro energético para que el consumo de combustible del buque esté optimizado en la realización de cada una de las tareas (propulsión en los desplazamientos, faenas y conservación de pesca, carga y descarga, etc.).
En estos cursos los asistentes han aprendido técnicas sobre cómo es posible ahorrar en estos aspectos. Se les ha enseñado que es de gran importancia la selección correcta de la hélice para aumentar la eficiencia energética del buque y la necesidad de realizar un correcto mantenimiento de los motores, principalmente del motor propulsor, manteniendo su limpieza y la del casco, ya que minimizan la resistencia al avance y, por tanto, el consumo de combustible.
Una adecuada gestión de la velocidad del buque así como mantener el motor propulsor el mayor tiempo posible cercano a su régimen óptimo (80-85% de su potencia nominal), contribuyen también a un menor gasto de carburante.
Estos cursos, en los que la Agencia de la Energía ha invertido más de 18.000 euros, demuestran que es posible aplicar técnicas capaces de actuar en los puntos críticos energéticos del sector pesquero, consiguiendo mantener la producción, asegurando la sostenibilidad medioambiental y manteniendo, e incluso incrementando, la rentabilidad de las explotaciones pesqueras.
Con una duración de tres horas cada uno, han sido impartidos en colaboración con el Instituto de Investigación y Formación Agroalimentaria y Pesquera (IFAPA), dependiente de la Consejería de Agricultura y Pesca.
El consumo energético asociado al sector primario fue en 2009 de 1070,3 ktep (miles de toneladas de equivalente de petróleo). Esto supone un 4,3 % menos que en 2008), lo que implica que continúa la tendencia descendente iniciada en 2008. Este consumo supone el 8,8% de la energía final consumida en Andalucía.