“La Guía se configura como un manual de buenas prácticas que persigue fomentar las conductas más eficientes desde el punto de vista energético y potenciar el uso de las energías renovables en Galicia, con consejos y pautas sencillas para lograrlo”, explicó Diéguez.
El documento, que cuenta con 1.000 ejemplares impresos y está ya disponible en la página web del Inega, supone una ampliación del editado el año pasado, ahondando en los contenidos e introduciendo nuevas áreas como la escuela o los sistemas de climatización y calefacción. El objetivo, apuntó Diéguez, es que “los ciudadanos, en general, y los escolares, en particular, dispongan de información para racionalizar el uso de los recursos energéticos, disminuyendo la dependencia energética y aminorando el impacto ambiental”.
En este sentido, la Guía, que potencia la apuesta de la Consellería de Economía e Industria por el ahorro y la eficiencia energética, área cuyos programas de actuaciones permiten ya ahorros anuales de 65 millones de euros, aborda el consumo doméstico, el transporte o la gestión energética de las comunidades de propietarios, puesto que es en los hogares junto con el transporte donde más se incrementó el consumo en los últimos años. Además, dedica dos capítulos a las fuentes de energía –uno a las renovables y otro a las convencionales- explicando las ventajas que ofrecen las primeras y la dependencia exterior que generan las segundas.
Las precisiones sobre el etiquetado energético a tener en cuenta a la hora de comparar un electrodoméstico o un vehículo, las posibilidades de construcción en Galicia de viviendas eficientes a través de la orientación o de los colores empleados, o un diccionario con los principales vocablos del sector energético, son otros de los aspectos en los que ahonda la guía.
A través de su lectura, los ciudadanos conocerán distintas formas para ahorrar energía, desde emplear correctamente los electrodomésticos hasta apostar por una conducción más eficiente. Así, descubrirán que la bajada de un sólo grado en la temperatura del frigorífico aumenta su consumo un 5%; o que emplear el lavavajillas en un programa económico y la plena carga ahorra hasta un 60% de energía; o que en viajes interurbanos el coche consume, por viajero y kilómetro, casi tres veces mas que el autobús.