El mayor tejado solar de la Comunidad Foral, promovido por Parques Solares de Navarra y que conectará a la red eléctrica antes del verano, ha sido adquirido por pequeños y medianos inversores procedentes de ocho regiones españolas, entre las que destacan la Comunidad Autónoma de Valencia y Madrid.
En concreto, y considerando el nivel de inversión, el 56% ha sido asumida por valencianos y madrileños, seguidos de inversores navarros, aragoneses, vascos y catalanes, que han adquirido cada uno de ellos el 9% de la inversión. Por su parte, vecinos de La Rioja y Castilla León se reparten el 8% de la instalación, equitativamente.
De los más de treinta propietarios que han adquirido este proyecto, casi el 85% son pequeños inversores que obtendrán una rentabilidad del 10% anual. Dicha inversión cuenta con el respaldo del sistema de primas, establecido por el Ministerio de Industria, y las ventajas fiscales que otorgan las Comunidades Autónomas en este tipo de inversiones.
En este sentido, el Gobierno Central garantiza, por Real Decreto (RD 1578/2008), la compra de la energía en los primeros 25 años de la instalación. A partir del año 26, y hasta los 35-40 años de utilidad de las placas, la electricidad producida por cada una de los paneles solares será vendida a precio de libre mercado.
La instalación, que por sus características será la mayor de Navarra, se ubica en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela, concretamente sobre el tejado de una empresa del sector de la alimentación. Su potencia será de más de 1.000 kilowatios y el coste total del proyecto asciende a 6 millones de euros.
Las obras, ejecutadas por Parques Solares de Navarra, cumplen los plazos previstos y, en estos momentos, se trabaja en la colocación de los módulos solares (un total de 6.150 placas), que ocuparán los 16.000 metros de superficie de la cubierta.
Las siguientes actuaciones pasan por el cableado y la conexión de cada una de las instalaciones en las que se divide el proyecto, que irán conectadas entre sí y evacuarán la electricidad producida a cada uno de los inversores, para que éstos conviertan la electricidad continua en alterna, y así verter dicha energía a la red.
Con sede en Pamplona, Parques Solares de Navarra actúa como operador de dicho proyecto que verterá más de 1.700.000 kilowatios al año, equivalentes al consumo de 600 hogares, y evitará a la atmósfera 1.600 Toneladas de CO2.
Las “bondades climáticas” del Valle del Ebro
No fue una casualidad que la primera huerta solar que se instaló en España se ubicara en la ribera de Navarra, ya que esta zona de la península ibérica posee condiciones climáticas óptimas para la producción de electricidad, a través de instalaciones solares fotovoltaicas.
La ribera de Navarra y todo el corredor del Ebro poseen una fuerte radiación solar, acentuada en los meses de primavera y verano, lo que garantiza una alta producción anual en lo que a energía solar se refiere. La mejor prueba de ello son las formaciones desérticas que se han mantenido a lo largo de los siglos, como son las Bardenas Reales de Navarra (el desierto más septentrional de Europa declaro por la UNESCO como Reserva de la Biosfera) y Los Monegros, en Zaragoza.
A esta fuerte radiación solar hay que sumar la acción del cierzo (viento del NO, frecuente en el valle) que sopla en la zona descrita, y que cumple dos funciones: despejar los cielos de nubles y refrigerar las instalaciones solares para que el rendimiento de los módulos no disminuya por el exceso de temperatura.
Es por ello por lo que la zona de la ribera del Ebro ha sido escogida para proyectar numerosas instalaciones solares fotovoltaicas, tanto en suelo como en cubierta.