La Asociación Empresarial Eólica (AEE) considera inaceptable esta posibilidad, ya que, tras los recortes e impuestos aplicados en los últimos meses con el fin de atajar el déficit de tarifa, la rentabilidad de la eólica es insuficiente y nada razonable con relación a los costes de capital, a los riesgos del negocio y a la capacidad de gestionarlos. Ignorar esta realidad supondría tratar igual a los desiguales, perjudicando a empresas e inversores que atendieron a la llamada de los distintos gobiernos españoles para contribuir a posicionar España entre los países líderes en uno de los sectores de crecimiento mundial futuro, como es la energía eólica.
AEE recuerda que los 25.000 millones de euros invertidos en eólica en España se hicieron bajo unas condiciones recogidas en normas formalmente adoptadas por el Estado español y publicadas en el Boletín Oficial del Estado, pese a lo cual su retribución ya ha sufrido recortes retroactivos. Y todo esto a pesar de que el sector ha sido modélico en cuanto a cumplimiento con las previsiones del Gobierno, con una retribución ajustada a sus costes, y con un crecimiento ordenado y sin burbujas. Además de reducir la dependencia energética, tener un impacto positivo en el medioambiente y haber desarrollado un tejido industrial envidiado en todo el mundo.
El Ministerio no debe olvidar que la rentabilidad de la eólica ya se ha visto mermada por los fuertes recortes que ha sufrido como consecuencia del impuesto del 7% sobre la generación, al que se añade muy especialmente el Real Decreto-Ley 2/2013, que ha supuesto un importantísimo recorte de facto de la retribución. Sólo el RDL 2/2013 ha reducido los incentivos anuales del sector eólico en torno al 15%, y los ingresos totales anuales, en 600 millones en 2013 (se espera que el impacto hasta 2020 sea de unos 6.000 millones).
En su intervención del pasado martes, el ministro insistió en el objetivo prioritario de conseguir la reindustrialización de la economía española mediante el crecimiento industrial. En el caso del tejido industrial asociado a la energía eólica, el efecto de las medidas ya tomadas por el Gobierno para atajar el déficit de tarifa es justo el contrario: sólo este año, se han destruido 3.600 empleos eólicos (25 diarios) y se han cerrado nueve fábricas. Si se ignora el efecto del RDL 2/2013, al sector eólico se le estará exigiendo un esfuerzo doble para contribuir a reducir el déficit de tarifa.
Como ha puesto recientemente de manifiesto la Comisión Europea, la retribución de la eólica está por debajo de sus costes de producción. Además, sus incentivos se encuentran entre los más bajos de Europa (sólo los de Suecia, Dinamarca e Irlanda, países con mucho mayor recurso eólico, son inferiores). El sector no sólo ha sido castigado más que ningún otro en España por las medidas tomadas, sino que también ha sufrido más recortes desde el año 2010 que ningún otro país de nuestro entorno.
El ministro Soria anunció también el martes en un desayuno en el Club Diálogos para la Democracia que Industria mantendrá los peajes eléctricos en julio, con lo que la revisión de la tarifa dependerá únicamente de la subasta CESUR. La posibilidad de mantener estable la factura de la luz tiene mucho que ver precisamente con la elevada generación eólica. Como recordó el propio ministro la semana pasada en una entrevista con Telecinco, teniendo en cuenta que está siendo un buen año en cuanto a lluvias y viento "es muy probable que este año (el precio de la luz) tenga una evolución mucho mejor en términos de precios que el pasado año".
AEE, que hoy celebra en Madrid la Convención Eólica 2013, reitera su plena disposición a colaborar con la Administración en el análisis y toma de medidas necesarias para reducir el déficit tarifario y, al mismo tiempo, garantizar que el sector eólico español siga siendo un referente envidiado por muchos otros países con cuyas empresas competimos en el exterior. La solución del déficit tarifario no es privilegio exclusivo de unos pocos, sino una tarea en la que se puede colaborar conjuntamente. Esa oferta de colaboración sigue presente por parte de AEE y a la espera de ser atendida.
