El mercado de carbono es un sistema de comercio a través del cual los países pueden comprar o vender unidades de emisiones de gases de efecto invernadero para cumplir sus límites nacionales de emisiones, tanto bajo el Protocolo de Kioto como en otros acuerdos, como el comercio de emisiones entre los Estados Miembros de la Unión Europea. Hasta el momento, asegura un portavoz de la CES, en Europa no existe un operador que vigile las transacciones.
El mercado europeo de carbono, "que mueve en torno a 90.000 millones de euros al año", ha sufrido recientemente, según aseguran representantes del CES, “el ataque de movimientos especulativos y fraudulentos que pueden poner en riesgo el objetivo por el que fue creado”. A finales de enero, añaden, “piratas informáticos consiguieron malversar al menos tres millones de euros en derechos de emisión de CO2”
Se necesitan normas claras y transparentes
Joël Décaillon, secretario general adjunto de la Confederación Europea de Sindicatos, ha declarado que “el mercado de carbono europeo necesita una regulación real que se asiente en normas claras y transparentes”
Para Llorenç Serrano, secretario confederal de Medio Ambiente de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO), “es urgente que el Ministerio de Medio Ambiente, responsable en España de la gestión de registro de derechos de emisión, impulse la adopción de medidas efectivas dentro del patrón normativo comunitario que eviten el fraude en el mercado del carbono y restauren la confianza en su funcionamiento".