Alberto Fabra ha hecho estas declaraciones en la inauguración de la nueva planta de Biomasa puesta en marcha en Crevillente por la Cooperativa Eléctrica San Francisco de Asís, propietaria de la Corporación Valenciana de Energías Renovables (COVAERSA).
La planta de Biomasa de Crevillente es la única fábrica del mundo que produce briquetas a partir de cáscara de almendra, la primera planta de producción de briquetas de biomasa de la Comunidad, la de mayor tamaño de España y de las 3 primeras de Europa en cuanto a capacidad de producción.
El Presidente de la Generalitat ha explicado que "con la inauguración de esta planta, podemos presumir que tenemos a nuestro alcance un sistema para la producción de energías renovables". Además, ha destacado el ahorro en emisión de CO2 de más de 50 millones toneladas que supone esta planta.
Alberto Fabra se ha referido a la cambiante legislación y normativa que ha afectado a las cooperativas eléctricas en los últimos tiempos, pero ha valorado su "bagaje y la tradición" y sobre todo la apuesta clara de la Coopetativa Eléctrica San Francisco de Asís por Crevillente, que ha situado a esta localidad "como referente en cuanto a la producción de energías renovables con una instalación pionera en España y una de las más importantes de Europa".
Apoyo de la AVEN
El proyecto ha sido promovido por "Corporación Valenciana de Energías Renovables" (COVAERSA), cuyo capital pertenece íntegramente a la "Cooperativa Eléctrica San Francisco de Asís" de Crevillente.
La empresa COVAERSA ha llevado a cabo el proyecto de construcción de una planta para la fabricación de briquetas a partir de biomasa, concretamente de cáscara de almendra. Ha rehabilitado y adecuado una nave industrial ya existente ubicada en el Polígono Industrial Oeste del municipio de Crevillente, en la comarca alicantina del Baix Vinalopó, en una superficie ocupada por esta nueva actividad es de aproximadamente 10.000 m2.
COVAERSA desarrolla, a través de la marca Briec (Briquetas Ecológicas Crevillente), la fabricación, venta y distribución de briquetas de cáscara de almendra que se utilizan como biocombustibles por sus elevadas prestaciones energéticas y ecológicas, ya que no producen olores, humos ni chispas.
COVAERSA prevé un consumo anual de cáscara de almendra estimado de 40.000 toneladas, suministradas en su mayor parte por las cooperativas agrícolas de la zona, aunque en caso de ser necesario se ha tenido en cuenta la posibilidad de importarla de otras zonas de España o del extranjero.
La producción anual estimada de briquetas es de 32.000 toneladas, suficientes para abastecer el consumo de energía térmica de más de 20.000 hogares, y su consumo evitará la combustión de 15.000 toneladas de derivados del petróleo al año (fundamentalmente gasóleo), por lo que se dejarán de emitir anualmente a la atmósfera más de 50.000 toneladas de CO2.