"Hemos hecho una ley y la vamos a utilizar", ha dicho Diego, quien ha vuelto a criticar la actitud de la oposición con el fracking, primero, cuando estaban en el Gobierno regional concediendo permisos y licencias y ahora acudiendo a las manifestaciones en contra de esta técnica.
El presidente de Cantabria ha insistido en que no sabe como a la oposición no se le cae "la cara de vergüenza" presentando, tras su actuación cuando estaban en el Gobierno, iniciativas parlamentarias como la que el lunes se debatirá en el Parlamento regional sobre el fracking.
Concretamente se trata de una proposición no de ley del grupo parlamentario socialista sobre la exigencia al Gobierno de España de la paralización inmediata de los trámites del permiso “Luena”, que pretende traer la técnica del fracking a Cantabria, bien sea a San Pedro del Romeral o a la Vega de Pas y cuyo período de alegaciones se cierra el 5 de junio.
Diego ha señalado que empezará a creer en que esa iniciativa tiene un mínimo de buena fe si la oposición reconoce en el Parlamento que se arrepiente, que se equivocó y que perjudicó a Cantabria al conceder permisos de fracking cuando estaban en el Gobierno.
El presidente de Cantabria ha vuelto a insistir en que el PP de Cantabria ha puesto freno al fracking en contra de la opinión del Ministerio de Industria, poniendo por delante sus convicciones propias, anteponiendo a los intereses económicos otros que tiene la comunidad autónoma, como los ambientales.
"Porque somos cántabros antes que miembros del PP", ha subrayado Diego, quien ha añadido que, los populares no pregonan su defensa de la comunidad permanentemente por ahí, sino que la ejercen.
PSOE duda de que se pare el “fracking”
El diputado socialista, Juan Guimerans, ha afirmado este viernes que lo único que puede impedir el fracking en Cantabria no es la Ley aprobada por el Parlamento regional, sólo lo impedirá que no encuentren gas, ya que intentarlo, lo van a intentar, ha dicho.
Según Guimerans el estudio de viabilidad de Luena, elaborado por el gabinete URS para Repsol, plantea un cronograma en el que su primera fase contempla una campaña sísmica para recorrer 256 kilómetros lineales de la red de carreteras y caminos existentes para ver las características del subsuelo que se realizará entre julio y octubre de 2013.
Añadió que la segunda fase es un sondeo somero estratigráfico hasta 300 metros, para concluir con un sondeo profundo hasta 2.500 metros en 2014 y si el resultado es satisfactorio seguir sondeando durante tres años. "Se trata de hacer una obra civil en la que se recurrirá a la estimulación hidráulica, no estamos hablando de una piqueta como dice Diego", afirmó el parlamentario.
Para Guimerans, el estudio dice cosas "muy preocupantes" como que la necesidad de ingentes cantidades de agua que lleva aparejado este procedimiento las captarán de los ríos Pas, Miera, Troja, Viaña, Barcenalada y del embalse del Ebro. Es por ello que los socialistas piden que se reflexione sobre este tema y se analicen "todos los riesgos que corremos".