El proyecto, bajo el alusivo nombre de Desertec permitirá “abastecer en el futuro a Europa con electricidad limpia de origen solar procedente del norte de África”, señala un fuente de la empresa Schott Solar, iniciadora del proyecto que comenzó sobre el terreno el 13 de julio pasado.
Los paneles y las exploraciones no sólo se llevan a cabo en el norte africano, sino que se extienden a Arabia. El objetivo es que en 2015 la energía que se extraiga de los desiertos sea el 15% de lo que consume Europa.
Un proyecto cuajado en los 70
La idea de crear en los desiertos africanos y arábigos unas instalaciones que abastecieran de la electricidad que falte en los países occidentales no es nueva. La idea se gestó en EE UU en “los años 70”. “La idea de los 70 ahora se quiere convertir en realidad”.
El consorcio quiere construir centrales eléctricas termosolares, que estarán interconectadas mediante una red de alta potencia. “El objetivo es incrementar las temperaturas del proceso hasta por encima de los 500 °C, lo que ha de permitirnos rebajar notablemente los costes de la generación eléctrica”, apunta Udo Ungeheuer, presidente del Consejo de Dirección de Schott AG.