Según los ecologistas, el sector eléctrico español podría, a día de hoy, prescindir perfectamente del carbón como fuente energética para producir electricidad. En los últimos años su consumo se ha reducido drásticamente sin que el sistema eléctrico se resintiera y en el pasado mes de abril apenas produjo el 3´3% de la electricidad.

Una decisión política

La exclusión del carbón, pendiente tan sólo de una decisión política, supondría un paso de gigante para acercarnos al cumplimiento del tratado de Kioto que España firmó para reducir las emisiones de CO2 y luchar contra el cambio climático. Tras muchos años de crecimiento de las emisiones de CO2 por encima de los niveles permitidos por Kioto, España solo ha conseguido reducir sus emisiones en los dos últimos años a causa, fundamentalmente, de la crisis económica y de la crisis del carbón. El menor uso del carbón ha supuesto, precisamente, el 47% de la reducción de emisiones habida entre el 2007 y el 2009.

En un contexto de previsible vuelta al crecimiento económico la sustitución del carbón por otras fuentes energéticas ya presentes en el sistema eléctrico evitaría volver a la situación del 2007, año récord de emisiones, y nos acercaría, como mínimo, a las emisiones que tenía España en el año 2002. Y con toda seguridad se llegaría mucho más lejos dado el peso creciente de las renovables, facilitando así el cumplimiento de los compromisos firmados por España.

Por ello Ecologistas en Acción considera que las pretensiones del Gobierno español de convalidar en Europa el decreto que permitiría más ayudas al carbón es un grave error que solo alargaría la agonía del sector, malgastando dinero público, y echaría por tierra los esfuerzos que deben hacerse para reducir las emisiones españolas de gases de efecto invernadero, reducción cuya necesidad y urgencia se hace cada vez más patente por los informes científicos que muestran la seriedad de esta amenaza global.

El carbón es, sobradamente, la fuente energética más contaminante que se emplea en el estado español y la que mayor cantidad de gases de efecto invernadero emite, cerca de una tonelada de CO2 por megavatio-hora (MWh) producido, casi tres veces más que otros sistemas de combustión más modernos. En 2007 solo el carbón supuso el 18´5 % de las emisiones totales de CO2 en el conjunto del estado.

Falta de rentabilidad económica

La falta de rentabilidad económica del carbón, que lleva arrastrándose desde hace muchos años, la disminución de la demanda de electricidad y la fuerte competencia de otras fuentes, en especial el gas en ciclo combinado y la eólica, han hecho que a partir de 2008, el uso del carbón, en especial el autóctono, haya sufrido un fuerte declive, pasando de representar un 26% de la electricidad generada en el 2007 a tan sólo un 5´3% de la producida en 2010.

La perspectiva de un más que previsible crecimiento de las fuentes de energía renovable no harán más que agravar la situación de una industria agonizante, la del carbón, que sólo sobrevive a base de las cuantiosas ayudas públicas que consigue gracias a sus apoyos políticos. Según la misma Carbunión, la patronal del carbón, solo en 2010 se necesitarán unos 500 millones de euros de dinero público para apuntalar el sector.

Ecologistas en Acción cree necesario que se acepte la propuesta europea de ligar las ayudas públicas al carbón a un plan de cierre de las minas que debe concluirse en octubre del 2014. Con el dinero público que se ahorraría con el cese de las subvenciones a los empresarios del carbón, y con los derechos de emisión de CO2 que el estado evitaría comprar, se debería abordar con éxito la necesaria y urgente reconversión laboral de los trabajadores del sector.



0 0 votes
Valoración
Suscribir
Notificar de
guest

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments