La Comisión de Industria del Parlamento Europeo votó ayer a favor de rebajar los ambiciosos planes de la UE para expandir el uso de agrocombustibles en el transporte, como resultado de la preocupación por sus impactos ambientales y sociales. Las organizaciones firmantes consideran esta decisión insuficiente.
Las propuestas aprobadas por los Eurodiputados suponen que un 5% de los combustibles utilizados en transporte en 2015 serán de origen agrícola, y que se realizará una amplia revisión de sus impactos antes de posteriores incrementos. Las propuestas hacen un llamamiento a evitar el uso de cultivos alimentarios para producir combustibles y también a fomentar el uso de coches eléctricos y de hidrógeno.
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Intermón Oxfam, Plataforma Rural, Red de Semillas y Salva la Selva consideran que la votación del Parlamento Europeo se hace eco de los serios problemas asociados al uso de agrocombustibles a gran escala, aunque es insuficiente. El uso de cultivos para alimentar los coches es una solución falsa ante nuestros problemas climáticos, conduce a una pérdida irreversible de biodiversidad y agravará los problemas de pobreza en los países del Sur. Estas organizaciones se habían dirigido por carta a los Eurodiputados españoles en la Comisión para denunciar esta situación y solicitarles su voto negativo al objetivo del 10% [1].
Los Eurodiputados también han votado a favor de incrementar la reducción de gases de efecto invernadero en los agrocombustibles, exigiendo reducciones de por lo menos el 45%, y hasta un 60% en 2015. También han aprobado considerar los impactos indirectos sobre el clima de la conversión de nuevas tierras en agrícolas para producir agrocombustibles.