Los parques eólicos españoles suministran gran parte de la energía del país, mientras que en Gran Bretaña, a pesar de la crisis energética global, se resiste a seguir el ejemplo.
Los postes productores de energía salen rentables. Un sábado de viento, a finales de marzo, los parquees eólicos esparcidos en las cumbres de las colinas y en las dunas cercanas a la costa española produjeron el 40,8 por ciento de la electricidad necesaria para el país -9.862 megavatios para ser exactos.
Las turbinas, que tantas burlas han suscitado, producen suficiente voltaje para suministrar energía a las grandes ciudades de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Toledo, Córdoba, Granada, Santander, Bilbao y Zaragoza juntas.
Los años de esfuerzo del Gobierno han merecido la pena. España es una superpotencia en la carrera eólica, con 15.000 Mw de capacidad.