Energía solar
El grupo de Grupo de Investigación y Aplicaciones de Inteligencia Artificial de la Universidad de Málaga ha desarrollado un modelo más preciso para predecir la cantidad de energía que recibirán las centrales fotovoltaicas, lo que permite conocer la electricidad que producirán. El método se basa en inteligencia artificial y reduce en un 25% el error de los actuales sistemas, basados en variables meteorológicas.
Hasta el momento, la radiación solar que llegará a la tierra se estima con imágenes de satélite y con distintos tipos de modelos físicos de la atmósfera, que tienen en cuenta parámetros como el nivel de nubosidad, la humedad o la inclinación del terreno. Una vez obtenida la información, se extrapola a otras situaciones similares, pero con un margen de error que puede llegar al 35%. Esto supone un problema para el sector eléctrico, ya que las empresas están obligadas a informar sobre la cantidad exacta de energía que producirán en sus instalaciones con una antelación de un día.
En este contexto los expertos de la Universidad de Málaga han desarrollado un nuevo modelo más preciso basado en inteligencia artificial y métodos estadísticos. Para su funcionamiento, la herramienta tiene en cuenta los parámetros meteorológicos de múltiples ubicaciones. A esta ventaja se suma que "aprende" conforme va procesando los datos, lo que disminuye el margen de error.
En concreto, en el artículo publicado en la revista Solar Energy, los expertos demuestran que con este nuevo sistema matemático, se reduce a un 10% el error en los resultados obtenidos para un determinado tipo de días, lo que supone una reducción relativa del error del 25% respecto a métodos físicos tradicionales.
En este trabajo, los investigadores han utilizado además las predicciones que se realizan desde distintos servicios ya existentes. Han mejorado la información que se obtiene al ofrecer datos de manera individual para cada zona geográfica, en tiempos concretos y, por tanto, con mejor fiabilidad en los resultados.
Los estudios comenzaron en Málaga, utilizando los registros extraídos de la Agencia Estatal de Meteorología y otras estaciones integradas en el Subsistema de Información de Climatología Ambiental (CLIMA). Poco a poco han ido sumando distintas localidades, confirmando que el sistema realiza un ajuste de los pronósticos de manera individualizada según el lugar, analizando mayor volumen de datos y ofreciendo una desviación de entre el 10 y el 20%.