Países de nuestro entorno como Bélgica, Holanda o Suiza han impulsado la energía eléctrica proveniente de centrales nucleares con dos objetivos básicos: frenar sus emisiones contaminantes y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Así queda reflejado en el informe Resultados y Perspectivas Nucleares.
Los ocho reactores españoles han producido en 2009 52.890 GWh, lo que ha supuesto el 17,61% de la producción eléctrica total (300.345 GWh). Los indicadores de funcionamiento muestran un factor de operación del 80,1% en un año que se ha caracterizado por un mayor número de recargas. Un año más, la energía nuclear se sitúa como la fuente de electricidad que más horas funciona, ofreciendo estabilidad a la red.
El mantenimiento del parque nuclear español con todas las garantías de seguridad es una responsabilidad política y social. La operación a largo plazo de las centrales nucleares es coherente con las recomendaciones energéticas definidas por el Parlamento Europeo. La operación a largo plazo de las centrales nucleares significa inversiones, empleo, capacidad tecnológica e independencia energética y económica respecto de terceros países.
La Presidenta de Foro de la Industria Nuclear Española, Mª Teresa Domínguez, considera que “El renacimiento nuclear mundial es evidente como consecuencia de la preocupación por la dependencia energética, la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles, la adopción de medidas contra el cambio climático y el desarrollo tecnológico de nuevos reactores. Países como Estados Unidos, Francia, Finlandia, Rusia o Japón y economías emergentes como China e India están anunciando planes energéticos nacionales en los que la energía nuclear juega un papel importante. Sería lamentable que España se quedara fuera de la opción nuclear cuando nuestra capacidad tecnológica y experiencia operativa se encuentra entre las más competitivas del mundo”.