Éxito rotundo de la tecnología eólica en la subasta de renovables
Conforme los datos que han podido trascender hasta el momento, Forestalia ha sido sin duda la gran ganadora de la subasta de renovables ya que ha resultado adjudicataria de 1200 megawatios eólicos (MW) a través de la empresa del grupo Sociedad Aragonesa Transeuropea de Energías Renovables, según confirmó la propia Forestalia ayer en un comunicado.
Con esta nueva subasta, Forestalia suma 1608,5 MW adjudicados ya que en la primera subasta celebrada en enero del año pasado resultó ser también la mayor adjudicataria de nuevas instalaciones eólicas y de generación eléctrica mediante biomasa, con un total de 408,5 MW.
Asimismo, a media tarde de ayer, el Ministro de Energía, Álvaro Nadal, explicaba en su cuenta de twitter que la subasta se había “cubierto totalmente con coste cero, sin primas y sin sobrecostes para el consumidor“. También afirmó por esta red social que “en igualdad de condiciones y costes, se ha elegido la instalación con mayor capacidad para aportar energía eenovable al sistema” y que “la subasta demuestra que en España existe un enorme potencial de energías renovables que no ha entrado y el Gobierno toma nota”.
La fotovoltaica no se ha adjudicado ningún MW, según los datos que manejaba UNEF ayer al cierre de esta edición, “pone de manifiesto que esta tecnología ha competido en condiciones de discriminación, acreditando que lo que desde la Unión Española Fotovoltaica hemos estado alegando, en las últimas semanas, tiene fundamento“, señalaba la Asociación.
Asimismo, Anpier, las Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos, denunciaba en otro comunicado que la subasta “ha venido a constatar que el Ministerio de Energía, con el beneplácito del Gobierno, ha adjudicado los 2.000 MW de nueva potencia renovable bajo criterios sesgados que penalizaban cualquier pretensión de generación social“.
Así, Anpier critica que las pequeñas y medianas iniciativas fotovoltaicas no han tenido ninguna opción, ni siquiera ofertando el máximo de los descuentos posibles, puesto que según esta Asociación las condiciones establecidas favorecían proyectos eólicos y de muy grandes dimensiones, bajo la errónea premisa de que este criterio aporta un precio óptimo para los españoles.
Sin embargo, en su opinión lo que esto provoca es que los ciudadanos españoles se verán privados de poder absorber de forma directa o indirecta una parte de los ingresos del sistema eléctrico “que entre todos nutrimos mes tras mes a través de las facturas de la luz“.
Por este motivo, Anpier inicia hoy una campaña de denuncia con el eslogan: “No a una privatización del sol. Los ciudadanos queremos participar en la generación de energía” en la que se exige un cambio de modelo energético no sólo en lo referente a las tecnologías de generación sino también en lo que respecta a la propiedad de las instalaciones que “deberían estar abiertas a la participación de Pymes, autónomos y particulares“, piensa.