Imagen: Juan Vicente Herrera, Presidente de la Junta de Castilla y León
Por Alicia Ruiz de la Sierra
En una carta dirigida a José Luis Rodríguez Zapatero, y que reproduce íntegra este periódico, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha expuesto la posición contraria al cierre de la nuclear.
En el escrito, Herrera se remite a la resolución del 16 de abril de 2008, en la que el Pleno de las Cortes de Castilla y León acordó de forma "unánime" la renovación del permiso de funcionamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña en 2009, "siempre y cuando fuera favorable el dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)".
Después de la valoración del CSN que concluye que la central podía seguir otros 10 años en funcionamiento, el presidente de la Junta ha encomendado al gobierno que su opinión coincide "plenamente" con el dictamen del consejo, favorable a la continuidad de la central.
Compromiso de cierre
En un agrio debate de control al Gobierno, ocurrido este miércoles 10 de junio, Zapatero confirmó su intención "de hacer cumplir el porgrama electoral" en el que confirma el comprimo de cerrar "de forma paulatina" las centrales nucleares españolas. La vida útil de Garoña finaliza en 2011.
1.000 puestos de trabajo
El argumento destacado por la Junta para apoyar la continuidad de la central, es la defensa de los más de 1.000 puestos de trabajo que, afirma, se perderían en caso de cierre. Otro de los motivos que alega, está relacionado con la situación económica actual. Escribe que “no debemos incrementar (…) las durísimas consecuencias sociales” que está teniendo la crisis.
En la misiva Herrera, dice "apoyar al desarrollo de las energías renovables", algo que es “perfectamente compatible con las centrales nucleares (…) declaradas seguras por la autoridad técnica competente”.
La central de Santa María de Garoña está en el Valle de Tobalina, en la provincia castellana leonesa de Burgos. En funcionamiento desde 1971, es la nuclear más antigua de España.
