La diferencia de potencia al año con la instalación de LED será de 35.448 watios, es decir una reducción del 81,6% con respecto al consumo actual además se reducirá el consumo de agua potable.
A partir del día 2 de octubre, la fuente de la Cibeles estará apagada y no surtirá agua. El motivo es la mejora de su iluminación para ahorrar 40.000 euros anuales, reducir su consumo eléctrico, así como la emisión de CO2 a la atmósfera. La instalación actual se sustituirá por proyectores de acero inoxidable equipados con lámparas de diodos LED de 21 y 60 watios. Los trabajos durarán aproximadamente cinco semanas.
Hasta ahora su red eléctrica constaba de 232 lámparas PAR-38 (120 w) y 52 PAR-56 (300 w). Según el horario de funcionamiento habitual de la fuente, de 8 de la mañana a 1 de la madrugada, la diferencia de potencia al año con la instalación de LED será de 35.448 watios, es decir una reducción del 81,6% respecto al consumo actual. El nuevo modelo eléctrico aportará una luminosidad diez veces más eficiente que las lámparas PAR, duran más tiempo, evitan reposiciones anuales y aportan un mayor rendimiento.
El cambio que se producirá en la Cibeles se traduce también en ahorro en el consumo de agua potable, ya que cuando se cambie el color de su iluminación no será preciso el vaciado de la fuente.
Iluminación a la carta
La nueva instalación de iluminación de la fuente va equipada con controladores DMX, cuyos programas informáticos ofrecen una amplia gama de posibilidades. Los software de funcionamiento permiten crear programas y secuencias específicas de color y duración, crear escenarios de cambio de luz personalizados para los eventos que se programen en la Cibeles.
La sustitución eléctrica requiere desmontar los equipos antiguos, montar la nueva instalación que lleva proyectores leds, fuentes de alimentación, controladores DMX e informático, soportes, líneas eléctricas y un cuadro eléctrico. Antes de su puesta en servicio se realizarán pruebas, se configurarán los equipos y se harán ajustes de programación.