La directora general de Vivienda y Proyectos Urbanos, Mª Jesús Rodríguez, ha destacado que “este sistema integrado nos permite fomentar la rehabilitación y promover que las inspecciones técnicas de los edificios se realicen de manera unificada y con la máxima facilidad y agilidad posible”.
“Con el desarrollo de estas herramientas, – ha continuado la Directora – la Generalitat busca promover la rehabilitación funcional y energética del parque de viviendas construido fundamentalmente entre los años 50 y 80 con dos motivaciones principales. En primer lugar, la mejora del confort, calidad y accesibilidad de las viviendas y, en segundo lugar, para colaborar en la lucha contra el cambio climático, promoviendo una reducción superior al 30% de las emisiones de CO2 y del consumo de energía de los edificios existentes”.
Beneficios sociales, medioambientales y económicos
La Directora también ha destacado que “conseguir que se reactive la rehabilitación de edificios y viviendas, especialmente desde el punto de vista de la mejora energética, supone, además de beneficios sociales y medioambientales, una oportunidad para generar actividad y empleo en pequeñas y medianas empresas constructoras e industrias suministradoras de productos de construcción, y éste es un objetivo que la Generalitat siempre tiene muy presente en todas sus iniciativas”.
El procedimiento integral de evaluación energética de edificios existentes promovido por la Consejería se basa en tres herramientas: el Informe de Conservación y Evaluación Energética del Edificio, para la inspección preliminar; el programa CERMA Rehabilitación para el cálculo del consumo energético; y el Catálogo de Soluciones Constructivas de Rehabilitación Energética para conocer las mejores propuestas de mejora.
Mª Jesús Rodríguez ha concretado que “el informe queremos que sirva de base y sea asumido por los ayuntamientos para promover la inspección técnica de los edificios. La herramienta CERMA permite hacer una valoración energética y buscar las mejores opciones para conseguir el máximo rendimiento del edificio. Por último, el Catálogo, en función de los sistemas constructivos existentes, propone a técnicos y usuarios las mejores técnicas desde el punto de vista constructivo y económico para mejorar el aislamiento y comportamiento térmico del edificio”.
Utilidad de las herramientas
El Informe de Conservación del Edificio (ICE), a modo de inspección preliminar, tiene el objetivo de generar información previa, sobre el estado de conservación del edificio, así como realizar un análisis energético. El ICE es un procedimiento que ya tiene integrado el motor de cálculo del CERMA y el Catálogo de Soluciones Constructivas para la Rehabilitación Energética.
Así, el programa CERMA Rehabilitación es una herramienta informática que permite cuantificar la demanda energética y las emisiones de CO2 que el edificio inspeccionado está generando en su estado actual y permite orientar y evaluar cuales generaría con futuras intervenciones de mejora en la envolvente o en las instalaciones.
El objetivo de CERMA es, mediante un sencillo proceso de introducción de datos, realizar una rápida estimación de la letra de Calificación de Eficiencia Energética que se obtendría y ofrecer a los técnicos soluciones de mejora que permitan reducir de forma eficiente el consumo energético del edificio.
Por su parte, el Catálogo de Soluciones Constructivas de Rehabilitación recoge un amplio abanico de las tipologías de elementos constructivos que componen la envolvente térmica del parque edificatorio español, desde 1940 hasta 1980.
Este documento pretende dar información en dos aspectos fundamentales dentro del campo de la rehabilitación energética. Por un lado la caracterización de las tipologías constructivas de los elementos que componen la envolvente térmica de los edificios a rehabilitar, y por otro lado, proponer diferentes soluciones para mejorar energéticamente el estado inicial de los mismos.
En este sentido el Catálogo contiene información relativa a las prestaciones térmicas alcanzadas mediante la intervención, dando criterios para la selección de cada una de las soluciones propuestas desde un punto de vista no sólo de la idoneidad técnica, sino también de la viabilidad económica, la facilidad de ejecución y, por supuesto, desde el punto de vista de la eficiencia medioambiental.