La estación de esquí Grandvalira ha incorporado un sistema geotérmico de forma pionera a 2.500 metros de altitud. La instalación y ejecución del mismo ha corrido a cargo de la empresa catalana Geotics Innova SL y de N-INTEGRALS.
El sistema, situado en Grandvalira-Grau Roig (Andorra), utiliza la energía geotérmica para generar la calefacción de una sus zonas de descanso y de bar-restaurante situadas a 2.500 metros de altitud. Gracias a este sistema geotérmico, este edificio contará con calefacción durante toda la temporada de esquí de forma completamente sostenible, a partir del aprovechamiento del calor del subsuelo.
No se produce CO2 y se multiplica la eficiencia energética
La corteza terrestre absorbe gran parte de la energía que proviene del Sol y, a unos 2 metros de profundidad, la temperatura se mantiene prácticamente constante durante todo el año, a unos 15 grados de temperatura. Ésta es el calor que aprovecha la geotermia para generar calefacción, refrigeración o agua caliente sanitaria. Al producir calefacción, la geotermia transporta esta calor a los edificios, mientras que para refrigerar es la calor ambiental la que se transfiere al subsuelo. Con este sistema no se genera dióxido de carbono y se multiplica la eficiencia energética de los métodos tradicionales
La calefacción con geotermia, con una potencia de 17 kw, presenta un rendimiento superior al 400%, o lo que es lo mismo, multiplica por 4 la eficiencia de los sistemas de climatización tradicionales. Esta reducción del consumo energético supone también un gran ahorro económico, también situado alrededor del 25%. A una altitud de 2.500 metros, la geotermia también se convierte en el sistema más cómodo. Para utilizar sistemas tradicionales de calefacción, como el gasoil o el gas, se tendría que haber trasladado la infraestructura necesaria hasta la zona de descanso con el único transporte disponible para llegar: el telesilla. La geotermia, en cambio, extrae el calor que hace falta para generar calefacción del propio subsuelo situado bajo el edificio.
Se alcanza una temperatura de 22 grados
Para absorber la energía del subsuelo, se han realizado perforaciones en la montaña de hasta 100 metros de profundidad, dentro de las cuales se han instalado los colectores verticales captadores del calor. Este sistema está conectado con una bomba geotérmica, situada dentro del mismo edificio, que, a su vez, transfiere el calor a un sistema de distribución, que hace llegar la calefacción el conjunto del local. En este caso, el sistema de distribución utilizado es el llamado suelo radiante, un conjunto de tubos instalados justo por debajo del suelo del edificio por donde circula agua glicolada (altamente conductora del calor). La circulación de este fluido calienta el suelo y, por el efecto de radiación, el conjunto de la zona de descanso, donde se alcanza una temperatura de confort de 22 grados.
Grandvalira, situada en el Norte del Principado de Andorra, en la zona de la frontera con Francia, y formada en 2003-2004 por las dos estaciones de esquí líderes de los Pirineos, Pas de la Casa-Grau Roig y Soldeu El Tarter, es el dominio esquiable más grande de los Pirineos con 193 km de pistas. Su situación privilegiada asegura una buena calidad de nieve y un porcentaje muy elevado de días de sol durante todo el año.
El proyecto de Geotics Innova SL, nacido el año 2000, es pionero en la introducción de la energía geotérmica en España. En los 5 primeros años de funcionamiento, Geotics Innova ya efectuó un total de 400 instalaciones en todo el Estado y actualmente ya cuenta con dos patentes europeas de su sistema de climatización con geotermia (el geopanel). Geotics es una una spin out que ha sido impulsada por ESADE. También ha recibido ayudas económicas del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDEM), así como del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), que ha apoyado sus actividades de I+D.