Asumiendo sencillas pautas de conducta, todos y cada uno de los ciudadanos pueden contribuir a reducir sustancialmente el consumo de energía sin renunciar en absoluto al confort.
En la Guía se identifican los diferentes consumos de energía que se producen en la vida cotidiana y la oportunidad de mejorarlos llevando a cabo prácticas muy sencillas. La aplicación de estos consejos -en el hogar, en el trabajo, a la hora de utilizar nuestro coche o en el momento de decidir la compra de un electrodoméstico– produce beneficios no sólo para el usuario (en términos de ahorro familiar) sino para la economía del país y la salud de nuestro medio ambiente.
La información se estructura en siete capítulos, que analizan, sucesivamente, la situación general del abastecimiento y consumos energéticos del país; el consumo energético en el hogar; las instalaciones energéticas de la vivienda nueva; los desplazamientos en medios motorizados; las basuras domésticas y su utilización y reciclaje; y las consecuencias de nuestra dependencia energética del exterior y la importancia de las energías renovables en el abastecimiento presente y futuro.
Se ha tratado en todo momento de que el lenguaje de esta guía sea accesible, ofreciendo información general junto con consejos concretos para orientar la toma de decisiones. También, para hacerla más amena, se han incluido notas de curiosidades e información específica y complementaria para aquellos lectores que, además, quieran profundizar en alguno de los temas tratados.