Los gastos de las empresas en I+D en tecnologías energéticas limpias ascendieron a 9.100 millones de dólares en 2006 y las inversiones privadas en energías limpias se elevaron a 8.600 millones de dólares ese mismo año, 10 veces más que en 2001. Son dos de los datos recogidos en La Situación del Mundo 2008, en el que muestra como los próceres de la economía mundial al fin parecen haber detectado la importancia del medio ambiente.
Realizado por el Worldwatch Institute y editado en español por el Centro de Investigación para la Paz (CIP-Ecosocial) e Icaria Editorial, La Situación del Mundo 2008 revela evidencias crecientes de que la economía mundial está destruyendo actualmente su propia base ecológica. Pero también muestra el nacimiento de una nueva economía sostenible.
Los problemas ambientales, considerados antaño como irrelevantes para la actividad económica, están modificando drásticamente las reglas que rigen la actividad empresarial, las inversiones y el consumo, afectando a más de 100.000 millones de dólares en flujos anuales de capital , afirman los co-directores de la publicación, Gary Gardner y Thomas Prugh.
El surgimiento de este nuevo modelo económico es reflejado en el libro a través de numerosas referencias. En la actualidad, hay 575 fondos de inversión libre ambientales y de energía, mientras que las inversiones globales en tecnologías limpias aumentaron en 2006 un 78 por ciento, alcanzando los 2.900 millones de dólares y haciendo que este sector se clasificara en tercer lugar en términos de volumen de inversión de capital riesgo (también en Estados Unidos y China).
El comercio mundial de derechos de emisión ha crecido rápidamente, desde 328 millones de toneladas de CO2 equivalente en 2005 a 1.131 millones de toneladas en 2006. Y las empresas más innovadoras están revolucionando los procesos de producción. Por ejemplo, el gigante químico Dupont, que se ha comprometido a disminuir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, había reducido en 2007 sus emisiones un 72 por ciento respecto a los niveles de 1991, ahorrando 3.000 millones de dólares en el proceso.
El diseño de manufacturas para reutilizar materiales, ciudades de cero residuos , impuestos ambientales, mercados maduros de energía solar y eólica, sistemas de microfinanciación, inversiones socialmente responsables, derechos de tenencia de tierras para las mujeres, normativas que exigen a las empresas hacerse cargo de sus productos una vez desechados… son más ejemplos ofrecidos en La Situación del Mundo 2008.
Multiplicar el alcance
Los autores plantean que ampliando la escala de estas innovaciones y reproduciéndolas en todo el mundo, éstos y otros experimentos podrían formar la base de unas economías que satisfagan las necesidades de todas las personas con un coste mínimo para el medio ambiente .
Asimismo, el informe advierte que, para evitar el colapso económico global, son necesarias importantes reformas de las políticas gubernamentales para desviar inversiones destinadas hasta ahora a actividades destructivas, como la extracción de combustibles fósiles, hacia una nueva generación de industrias ambientalmente sostenibles.
La edición española incluye un apéndice exclusivo dedicado a la Economía crítica y solidaria . Ha sido coordinado por Ángel Martínez González-Tablas y Santiago Álvarez Cantalapiedra, del Centro de Investigación para la Paz (CIP-Ecosocial) y en el se recogen varias experiencias con cierto grado de representación en nuestro país que se completan con una reflexión sobre su potencialidad y el significado de la economía solidaria en cuanto proyecto social.
El Instituto Worldwatch es una organización independiente dedicada a la investigación y con sede en Washington, D.C., que trabaja en temas de medio ambiente, recursos y energía. Su informe de este año, que con esta edición cumple su 25º aniversario, aborda economía, sostenibilidad, producción, consumo, alimentación, energía, mercados de carbono, agua, biodiversidad, bienes comunales, inversión responsable y comercio. El libro incluye tablas, gráficos y estadísticas que constituyen un análisis riguroso y una base documental de referencia.