El representante diplomático destacó también la multiplicidad de usos de las bioenergías, ya que pueden emplearse tanto a nivel doméstico, como en pequeñas plantas industriales y en grandes fábricas.
José María Martínez, de la unidad de biomasa del centro de investigaciones energéticas, medioambientales y tecnológicas (CIEMAT) señaló las ventajas de la producción de biomasa. Por un lado medioambientales, “pues no contribuye al efecto invernadero ni a la lluvia ácida” y, por otro lado sociales, “generando empleo mediante el desarrollo de los cultivos energéticos” y finalmente económicas, “ya que las empresas e industrias pueden vender sus residuos a los productores de biomasa como materia prima”.
Situación y perspectiva del mercado en España
Martínez lamentó que en España aún no hay un mercado potencial de la biomasa debido a que “las primas a la generación de electricidad mediante esta fuente de energía no la hacen viable económicamente”.
Se da la paradoja, asegura Martínez, “de que, aunque España es un país muy dependiente energéticamente, la mayoría de la biomasa se exporta a Europa, sobre todo a Italia y Reino Unido, debido a que allí las primas para la generación eléctrica son más altas, y por lo tanto, pueden pagar un precio mayor”.