Las bombillas incandescentes, poco eficientes desde el punto de vista energético, se eliminaron de los puntos de venta de toda Europa en favor de otros sistemas más eficaces. Esta eliminación forma parte de la estrategia de la Unión Europea destinada a reducir el consumo energético y lograr una sociedad más respetuosa con el medio ambiente.
Ahora son otros tipos de iluminación, como las bombillas halógenas, los que se someten al mismo examen. Casi toda la investigación en marcha sobre alternativas de iluminación se dedica a la electroluminiscencia orgánica, una tecnología que podría superar en eficacia incluso a las bombillas fluorescentes compactas. De especial interés resultan los diodos orgánicos emisores de luz (OLED), en los que una película de compuestos orgánicos emite luz al estimularse con una corriente eléctrica.
Los OLED son una fuente de luz fría y de gran eficacia energética, características que los convierten en unos productos muy adecuados para lograr sistemas de iluminación sostenibles.
El coste resulta un factor importante a la hora de comercializar cualquier producto. En el caso de los OLED se podría obtener una buena rentabilidad si fuese posible fabricarlos en películas mediante procesos de R2R a gran velocidad.
El proyecto FAST2LIGHT, dirigido por TNO Built Environment and Geosciences, abarcó todas las etapas necesarias para lograr una película de iluminación OLED. Sus socios eligieron un sustrato sobre el que aplicaron métodos de deposición y formación de patrones de alto rendimiento para todos los materiales necesarios en la fabricación del producto final.
Este proceso aclaró qué tipos de arquitecturas y diseños de dispositivos eran los más adecuados para la integración de estos nuevos métodos. Por último se redactó una serie de normas de diseño que acompañaron a un flujo de procesos definitivo, actividad que dio paso a la construcción de una cadena de producción piloto.
Las complicaciones más importantes surgieron en el desarrollo de una barrera de película delgada adecuada. El equipo al cargo afirmó que los OLED podrían aportar en un futuro una fuente de luz flexible, delgada, ligera y eficiente desde el punto de vista energético.
FAST2LIGHT, financiado con 10 millones de euros de los fondos europeos, demostró que los OLED pueden producirse con eficacia y rentabilidad. Esta investigación podría dar paso a muy distintos tipos de iluminación capaces de reducir el gasto energético y contribuir a la protección del medio ambiente.