En un informe sobre España publicado este jueves, la OCDE recuerda el impacto negativo tanto para la atmósfera como para la salud de algunos productos contaminantes como el gasóleo, y lamenta que la imposición “verde” se aplique a menudo solo a nivel autonómico y no a nivel nacional.
La organización calcula que la fiscalidad medioambiental genera ingresos en España equivalentes al 1,5% del PIB, mientras que en otros países de la Unión Europea este porcentaje alcanza el 4%.
"La fiscalidad sobre el uso de los vehículos de motor no es suficiente para valorar las externalidades" relacionadas con las emisiones de CO2, indica la OCDE, que recuerda además que el gasóleo disfruta en España de ventajas impositivas "a pesar de los riesgos que comporta para la salud humana".
"Se debería considerar la posibilidad de crear una tasa nacional al CO2, incluidos los combustibles de transporte", asegura el informe, en el que se da además la "bienvenida" a los nuevos gravámenes del Gobierno a combustibles fósiles.
"Otros productos contaminantes solo se gravan en algunas autonomías, pese a que las externalidades medioambientales tienen un efecto que va más allá de las fronteras regionales", por lo que la fiscalidad "debería imponerse a nivel nacional, afirma.