Las palas de los aerogeneradores tienen que ser recicladas cuando dejen de ser útiles
La energía eólica ha sido una de las principales apuestas españolas en el sector de las renovables desde el 2000: a 31 de diciembre de 2016, contaba con 23.026 MW de potencia instalada y, tras la nuclear, fue la segunda energía que más contribuyó el año pasado al sistema eléctrico con una producción de 47.319 GWh, según datos de la Asociación Empresarial Eólica.
Residuos emergentes
La intensa actividad de los parques eólicos españoles ha creado un tipo de residuo “emergente“, las palas de los aerogeneradores, motivo por el cual EDPR empezará a utilizar una tecnología destinada a “reciclar las que han llegado al final de su vida útil” y disminuir así aún más el impacto medioambiental de la eólica.
Se trata del sistema R3fiber, un proceso desarrollado por Thermal Recycling of Composites -filial del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) destinada a diseñar tecnologías de reciclado de materiales compuestos- que ha sido puesto a punto por el grupo dirigido por Félix López Gómez en el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas y se basa en un proceso de transformación termoquímica.
Aunque en principio “no existen limitaciones en el aprovechamiento de materiales reciclados ni en la gestión del material”, Díaz ha reconocido que “su destino, sin una legislación que lo defina en la actualidad, habrá que buscarlo en almacenes y depósitos” en las inmediaciones de los parques eólicos.
Comunidades autónomas
Por comunidades autónomas, Castilla y León es la que tiene mayor potencia instalada (243 parques, que producen un 24,19 % del total), seguida de Castilla-La Mancha (139, un 16,56 % ) y Andalucía (153, 14,52 %). En este momento, España ocupa la cuarta posición a nivel mundial tras China, Estados Unidos y Alemania, y representa el segundo mercado más grande para EDPR, después del norteamericano.
La gestión ambiental de las palas de los aerogeneradores comenzará con una pieza averiada procedente de un parque eólico de la provincia de Tarragona, puesto que el sistema R3fiber puede aplicarse también a las que han sufrido algún tipo de daño y han quedado inservibles para su uso. El director de seguridad, salud y sostenibilidad de EDPR ha destacado como ventaja adicional de este proceso de reciclaje el hecho de que no produce más residuos.
Otros desechos
La actividad habitual de los aerogeneradores crea otros desechos como acero, cobre o aceites pero “todos ellos disponen de una tecnología de reciclaje mucho más madura”, motivo por el cual Díaz define el reciclaje de las palas como “el mayor reto” de su industria.
Es, además, “un cambio en el modo de hacer las cosas, ya que supone una clara apuesta por la economía circular que saca el mayor provecho de los materiales” y constituye un ejercicio de “desarrollo sostenible y medioambiental”. La compañía EDPR cuenta, de acuerdo con sus datos a cierre de 2016, con una capacidad instalada total de 2.371 MW en ocho regiones españolas.