La actuación más destacada del contrato es la sustitución de los antiguos focos de incandescencia por nuevos de tipo led en 600 cruces semaforizados -el 50% de los que aún tienen luces antiguas-, lo que supondrá un ahorro energético del 80%.
La capital cuenta con 2.123 cruces semaforizados. El acuerdo implica la realización de todos los trabajos necesarios para la correcta gestión y control de estos sistemas desde el Centro de Gestión de la Movilidad, así como las actuaciones de mantenimiento, explotación y conservación de todos los equipos de la vía pública. La plantilla de mantenimiento está integrada por 186 personas. De ellas, 105 operarios actúan de manera directa en la vía pública las 24 horas del día para garantizar el correcto funcionamiento de todos los equipos y una respuesta frente a averías o accidentes en un tiempo inferior a los 20 minutos de media.
Los nueve operadores del Centro de Gestión de Movilidad controlan, a través de la red de fibra óptica de comunicación de los cruces, todo el sistema y establecen los planes de tráfico más adecuados a cada situación. Madrid es una de las pocas ciudades que explota todos los equipos de Gestión de Movilidad de forma centralizada. De hecho, la capital es un punto de referencia internacional en esta materia, como lo demuestra la colaboración con los países de Hispanoamérica.
Gracias al contrato aprobado se mantienen en óptimas condiciones todos los sistemas: 122.009 focos de semáforos que garantizan la seguridad en los movimientos y 5.667 sensores de vehículos para ajustar los tiempos de los semáforos.
Avisadores acústicos
Pero el propósito fundamental del contrato no es solo el mantenimiento de las intersecciones, sino avanzar más en la movilidad de la ciudad para afrontar el reto del medio ambiente, la mejora del transporte público, el uso de nuevos medios de transporte como la bici, y hacer más cómodos los ejes peatonales en las intersecciones.
Las iniciativas más destacadas que va a acometer el Ayuntamiento en los dos próximos años son -además de la sustitución de los antiguos focos de incandescencia por led en 600 intersecciones-, adecuar nuevos tiempos de paso para los peatones; incorporar avisadores acústicos en, al menos, 150 intersecciones; nuevos planes de tráfico para la mejora del transporte público con la incorporación de sistemas de preferencia y control de los accesos a los intercambiadores, y nuevas instalaciones en los PAUS y en los desarrollos urbanísticos que las demandan.
El contrato divide las zonas de trabajo en tres para optimizar los recursos y mejorar la gestión: una corresponde al interior de Calle 30, otra es la franja exterior (Madrid Río), y la tercera es el exterior de Calle 30 en su zona noreste.