En concreto, según los últimos datos confirmados, en 2011 las instalaciones fotovoltaicas generaron 616 GW de energía eléctrica, mientras que las eólicas produjeron 315 GW, lo que permitió a la Región reducir el consumo de energía no renovable en el equivalente a 80.100 toneladas de petróleo.
Desde la Consejería de Universidades, Empresa e Investigación, el director general de Industria, Energía y Minas, Pedro Jiménez, señaló que “estos datos confirman que en Murcia la energía fotovoltaica continúa a la cabeza de las renovables en cuanto a niveles de producción y que la eólica consolida el segundo puesto”.
Actualmente, hay 5.091 instalaciones fotovoltaicas repartidas por el territorio regional, y se están tramitando ocho proyectos de centrales fotovoltaicas a través del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Además, desde la Comunidad se está impulsando la declaración de estas nuevas centrales como proyectos estratégicos en la Región de Murcia. En cuanto a la energía eólica, en la Región hay 11 parques en funcionamiento, nueve de ellos situados en la Comarca del Altiplano.
Reducir la dependencia
La Consejería impulsa el Programa Integral de Ahorro y Eficiencia Energética, con el que Gobierno autonómico pretende reducir la dependencia regional respecto de las energías fósiles, como el petróleo, el gas natural o la energía eléctrica convencional e impulsar el consumo de energía renovable.
Con este objetivo, explicó el director general de Industria, Energía y Minas, Pedro Jiménez, “fomentamos la producción de energías de carácter autóctono, inagotable y respetuosas con el medio ambiente, como la fotovoltaica, eólica, geotérmica y biocombustibles”, lo que a su vez, añadió, “contribuye a la reducción de las emisiones de efecto invernadero y al fortalecimiento de un tejido empresarial tecnológicamente avanzado e innovador que se crea en torno a este sector”.
Pedro Jiménez concluyó que “estas medidas, además de reducir la dependencia energética y propiciar el autoabastecimiento energético, redundan en la mejora de la competitividad de la Región, haciendo del sector un motor generador de riqueza y empleo de calidad”.
