En este sentido, se solidarizan con las demandas de los movimientos sociales de Ecuador y del mundo y solicitan a la Unión Europea (UE) y otros países industrializados que asuman su responsabilidad histórica en el actual cambio climático y que aporten a Ecuador 2.700 millones de euros en compensación por dejar el hidrocarburo en el subsuelo y para que conserve uno de los entornos naturales de mayor diversidad biológica.
Esta idea de compensar por la no explotación de este territorio proviene de la “Iniciativa Yasuní-ITT” desarrollada por el gobierno ecuatoriano en 2007 y que condicionaba la inacción nacional en este territorio amazónico a la compensación económica por parte de la comunidad internacional, según ha recordado la ONG.
En este sentido, ha indicado que lo que ocurra en esta selva no sólo afecta a un país o una región, sino al conjunto del planeta, por lo que es necesario tomar decisiones a nivel global.
Además, Ecologistas considera que las autoridades ecuatorianas deben convocar una consulta popular dado que el 92,7% de la población del país está a favor de mantener el petróleo bajo tierra, según una encuesta de junio del 2013 a la que la ONG ha tenido acceso.