En concreto, la decisión adoptada en Portugal implica la congelación de las concesiones de nueva potencia del régimen especial, que incluye tanto energías renovables como la cogeneración. La prensa portuguesa indica que la eólica será una de las tecnologías más afectadas por la medida.
La decisión forma parte de un decreto ley publicado en el “Diário da República” y en ella el Ejecutivo portugués suspende "con efectos inmediatos" la concesión de conexión a la red de tecnología renovable.
En todo caso, la misma norma recoge la posibilidad de exceptuar de esta moratoria los casos que resulten "relevantes para el interés público". El pasado 5 de enero el Gobierno portugués ya acordó revisar la regulación de las tecnologías del régimen especial.
En sus acuerdos con la “troika” formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE), el Gobierno portugués ya se comprometió a analizar la eficiencia de los regímenes de apoyo a las energías renovables.