Se trata de un proyecto europeo en el que participan un total de 17 socios procedentes de Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia, Polonia y Suecia. Cuenta con un presupuesto total de 4,6 millones de euros, de los que 3,4 millones están financiados por la Comisión Europea a través del 7º Programa Marco.
El proyecto, pionero a nivel mundial, pretende crear una cadena logística que contemple las fases de poda, transporte, almacenamiento y generación, a partir de los restos de frutales, viñedos y olivos. Esta cadena, prácticamente inexistente en la actualidad para este tipo de residuos agrícolas, permitirá generar electricidad y calor a partir de un elemento que, en la actualidad, apenas cuenta con uso o incluso es quemado libremente.
Otros objetivos
Otros de los objetivos principales de Europruning serán el desarrollo de nueva maquinaria agrícola para facilitar el proceso de poda, y una herramienta inteligente de optimización y monitorización logística. Esta herramienta ayudará a los usuarios finales a elegir el producto más óptimo, de acuerdo varios condicionantes como la ubicación, la cantidad y la calidad de la biomasa almacenada.
Tras demostrar su viabilidad y rentabilidad económica, el modelo de negocio generado podrá ser exportado a otros países junto con las nuevas tecnologías y metodologías desarrolladas. Además los resultados derivados del proyecto aportarán beneficios económicos y sociales al medio rural, involucrando a agricultores, transportistas, plantas de generación etc., y contribuyendo así a la generación de puestos de trabajo, a la estabilización de la población rural y a la diversificación de su economía.
De este modo, Europruning reforzará la posición de Aragón como región internacional de referencia en la investigación en energías renovables. Durante sus más de tres años de duración contará con la participación de cuatro instituciones aragonesas, entre las que se encuentran las Cooperativas Agro-alimentarias de Aragón, las empresas Mitrafor y Gruyser SL y CIRCE, coordinador del proyecto.
Además de estar al frente de dicha tarea, CIRCE participará, entre otros, en el diseño de las especificaciones de la cadena logística, la metodología y maquinaria de poda, y las instalaciones de almacenamiento, y supervisará y coordinará la operación de los demostradores piloto.
Y es que para validar esta cadena logística, se realizarán tres instalaciones piloto a escala real, una de ellas ubicada en Zaragoza, y las otras dos en Potsdam (Alemania) y Burdeos (Francia). Estas localizaciones han sido seleccionadas por su gran potencial de recurso de biomasa y por representar diferentes zonas climáticas, con el fin de aumentar la reproducibilidad de los resultados del proyecto.
Primeras reuniones
Ya han comenzado las primeras reuniones en la sede de CIRCE en Zaragoza, hasta la que se han desplazado más de 30 miembros del proyecto para comenzar los trabajos de investigación. Estas reuniones se alargarán durante varios días y durante las mismas también se visitarán varias instalaciones agrícolas de Alcorisa, Calatayud y La Almunia.
CIRCE cuenta con una dilatada experiencia en el estudio del uso de biomasa como fuente de energía. Sus líneas de investigación abarcan las distintas fases que comprenden el proceso de generación energética mediante este tipo de recurso, como la evaluación de recurso de biomasa, el estudio de pretratamientos para mejorar sus propiedades o los efectos que distintos tipos de biomasa pueden provocar en los equipos de combustión.
Esta muy bien abrí el horizonte hacia nuevas sabías de progreso