Las medidas vendrán acompañadas de posteriores iniciativas liberalizadoras, como la reducción del número de consumidores con derecho a tarifa regulada, anunció el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, tras la reunión del Consejo de Ministros de este viernes.
El nuevo gravamen nuclear tiene dos partes, que son un impuesto a la producción de residuos, que procurará ingresos de 269 millones entre 2013, 2014 y 2015, así como un impuesto al almacenamiento de residuos que reordenará las distintas fórmulas ya existentes.
En el caso del canon hidráulico, el valor económico de la nueva figura es de 304 millones entre 2013 y 2015, de modo que las nuevas imposiciones para nuclear e hidráulica ascienden a 574 millones.
Además, el Gobierno crea céntimos verdes para el gas natural (804 millones), para la generación eléctrica con carbón (268 millones) y para el fuel oil (38 millones de euros). Habrá ingresos procedentes por la venta de derechos de emisión de CO2 por 450 millones.
El impuesto a la venta de electricidad del 6%, de carácter estatal, permitirá ingresar 571,7 millones y se aplicará a todas las tecnologías, incluidas las renovables.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, calificó la reforma eléctrica de "difícil" y "necesaria", ya que, de no aplicarse, habría dado origen a un aumento de la deuda de los consumidores con el sector de 5.000 millones de euros al año.
Al diseñar la norma, afirmó, el Gobierno se ha puesto el "objetivo de no trasladar al consumidor el tarifazo eléctrico", lo que, de haberse hecho, "habría supuesto una subida del recibo del 43% de media".
"La reforma del sistema eléctrico es una de las reformas más necesarias, ya que el agujero de deuda de anteriores ejecutivos asciende a 24.000 millones de euros, y si no se frenaba cada año podría incrementarse en más de 5.000 millones", añadió Sáenz de Santamaría.
Garoña
El Gobierno ha diseñado los nuevos impuestos a la generación y almacenamiento de residuos radiactivos sin incluir la central nuclear de Santa María de Garoña, cuyo permiso de renovación no ha reclamado la empresa propietaria, Nuclenor.
En las referencias acerca de las nuevas medidas en el sector eléctrico, el Gobierno describe el nuevo impuesto a la producción de residuos radiactivos y aclara que "para este cálculo se ha eliminado a la central nuclear de Garoña".