Campos realizó estas declaraciones durante la inauguración de la jornada "Presente y futuro de la biomasa forestal en la Región de Murcia", en la que participan actores de los centros de investigación, administraciones forestales, ayuntamientos, agencias energéticas, universidades y asociaciones de propietarios, todos ellos implicados en el ámbito de la biomasa.
El responsable autonómico en medio ambiente subrayó que "Proforbiomed" constituye una iniciativa innovadora dirigida a aumentar las oportunidades de desarrollo y uso de la biomasa forestal residual para la creación de una cadena forestal energética sostenible, sustentada en un mercado energético de la biomasa.
Para ello, un total de 18 socios de cinco países europeos de la cuenca Mediterránea (España, Portugal, Francia, Eslovenia, Italia y Grecia), liderados por la Región de Murcia, pondrán en marcha un amplio número de proyectos piloto para garantizar el aprovechamiento sostenible de los montes mediante el uso de la energía renovable.
La elaboración de un modelo de crecimiento de las masas forestales de la comarca del Noroeste de la Región y la viabilidad de pequeñas calderas para producción de calefacción y agua caliente en edificios públicos, son algunas de las experiencias piloto que se están fomentando en la Región de Murcia.
Proyecto estratégico
Campos resaltó el "carácter estratégico" de este proyecto, que a su vez se convertirá en "una herramienta fundamental y ejemplar en el panorama internacional para la elaboración de planes técnicos y políticas a nivel europeo en la gestión forestal y biomasa".
Para el consejero, "el aprovechamiento ordenado y responsable de las leñas y maderas de los montes arbolados representa un catálogo de beneficios y oportunidades económicas, ambientales y socio-laborales", y añadió que "cada vez son más las empresas murcianas que, en estos tiempos de dificultad económica, se dedican a la extracción y suministro de biomasa con fines energéticos".
El proyecto tendrá también un impacto positivo en la conservación del patrimonio forestal regional, ya que permitirá reducir el riesgo de incendios forestales y plagas, mejorar las rentas cinegéticas y pastorales, la regulación hídrica de los bosques, el control de la erosión superficial e incrementar la diversidad biológica de las especies de flora y fauna.
La Región, que cuenta con más de 300.000 hectáreas arboladas, podría aprovechar unas 90.000 toneladas de biomasa forestal al año gracias a las podas agrícolas y a los trabajos forestales, y que se destinarían a la producción de electricidad y calor.