Desde enero de 2014, Interface opera en esta fábrica con un 100% de energía renovable (electricidad y biogás), con usos mínimos de agua en sus procesos de fabricación y generando cero residuos. Este es un logro histórico para la planta de producción de Scherpenzeel y un paso adelante para que la compañía consiga completar la denominada Mission Zero, basada en la eliminación de todo impacto negativo sobre el medioambiente en sus procesos productivos en el año 2020. De este modo, Interface se convertirá en la primera compañía completamente sostenible.
Interface, que inició su Mission Zero en 1996, consiguió reducir durante 2013 en Europa sus emisiones de carbono en un 80% y el uso del agua en un 87%. Este 2014 la empresa ha introducido innovaciones en la planta de Scherpenzeel que han logrado reducir significativamente su impacto sobre el medio ambiente, con las que este año se alcanzará un ahorro de agua del 95% y una reducción de emisiones de carbono de un 90%.
Entre otras medidas de innovación, Interface ha empezado a operar recientemente con biogás en sus instalaciones de Scherpenzeel. El fabricante de losetas textiles ha firmado un contrato con el proveedor de energía sostenible Eneco para que suministre a la fábrica holandesa gas producido a través de la digestión anaeróbica de residuos de pescado.
Por otro lado, la solución de Interface para lograr un ahorro de agua ha sido el desarrollo de un sistema de recirculación a través de una tubería de circuito cerrado. De este modo, la fábrica de Scherpenzeel ahora utiliza sólo una pequeña cantidad de agua de uso doméstico.
Sobre los avances logrados por Interface, Rob Boogaard, Acting CEO & President EMEA de Interface afirma: "En los últimos 3 años hemos dado grandes pasos hacia nuestro objetivo Mission Zero. Para ponerlo en contexto, en 2014 vamos a lograr una reducción de emisiones de CO2 del 90%, cuando la Comisión Europea se ha fijado un objetivo de reducción de gases de efecto invernadero en la UE del 40% y para el año 2030.
Este es un año muy especial para nosotros por muchas razones, ya que celebramos 20 años de Mission Zero, y las cifras alcanzadas en nuestra planta de fabricación europea en Scherpenzeel muestran el largo camino que ya hemos recorrido y todo lo que se puede lograr con ambición y una mentalidad enfocada en la sostenibilidad”.
Rob Boogaard subraya, "Sin embargo, aunque nuestros hitos son motivo de celebración, este no es un momento para ser autocomplacientes. Para Interface, Mission Zero no se trata simplemente de reducir nuestros impactos directos, sino de asumir una responsabilidad plena en todo el ciclo de vida de nuestros productos.
Nuestro objetivo es cortar el cordón umbilical con el petróleo, una política que ya está dando sus frutos, puesto que el 44% de las materias primas que usamos en Europa son recicladas o basadas en procesos biológicos. Hemos recorrido un largo camino, pero nuestra misión debe avanzar sin descanso".