En el país de la negación al cambio climático tal como confirmamos en el artículo de cuando Donald Trump prohíbe la expresión “cambio climático” en sus administraciones o del fracking desmelenado. Existe una pequeña ciudad de unos 43.000 habitantes que es el paraíso energético sostenible, la población solo se abastece por medio de energía generada por fuentes renovables. Hablamos de la ciudad de Burlington, ubicada al noreste de Estados Unidos.
Todo comenzó hace unos años por la compra de una pequeña hidroeléctrica en el río Winooski que proporcionaba 7,4 MW. Aquí es donde se empezó a gestar una de esas proezas que a muchos nos gustaría participar, intentar abastecerse únicamente de fuentes de energía renovables.
Desde luego no ha sido un camino de rosas tal cómo ha verificado la administración diversas veces, pero uno de los pilares para poder conseguir el objetivo ha sido la participación ciudadana a todos los niveles, tanto de compromiso social y personal, como de participación continua.
A día de hoy esta ciudad está considerada como uno de los mejores lugares para vivir de Estados Unidos y así lo ratifican numerosas guías de Estados Unidos. Hoy la ciudad puede presumir de un combo energético que incluye la biomasa (en un 45%), hidroelectricidad (30%), eólica (24%) y solar (1%). Aunque evidentemente para los picos de energía es necesario utilizar fuentes no renovables.
Sí que es verdad que si miramos desde la perspectiva de una crítica constructiva tiene una ventaja indudable al estar en una zona rural, la utilización de biomasa, ante el acceso a un combustible a muy bajo coste que además está incentivado para que los agricultores aporten materia. Una ventaja indudable que desde una gran ciudad posiblemente no sea viable alcanzar ese 45% de suministro por biomasa de forma coherente.
Algunos expertos inciden en que la iniciativa está siendo viable por una cuestión social, aunque evidentemente la administración debe de apostar al 100% por este proyecto, el kit de la cuestión ha sido impregnar todo el estilo de vida de sus habitantes.
Debemos recordar que, tendiendo a un estudio del Centro de Investigación Pew, parece ser que el 65% de los estadounidenses creen que se debe priorizar las energías alternativas como la solar y la eólica, frente un 27% que creen que se deberían de centrar en el petróleo, el carbón o el gas natural.