La organización apuesta por el desarrollo de las energías renovables, la generación distribuida y el autoconsumo con balance neto en los edificios y viviendas. También exige al Gobierno una apuesta decidida por el ahorro y la eficiencia energética.
Durante el mes de julio, WWF ha recorrido la costa balear a bordo del catamarán WWF Solar dentro de la quinta edición de su campaña ‘Embárcate’. Uno de los principales objetivos de la organización ha sido reclamar al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo no autorice las prospecciones petrolíferas que amenazan gravemente el futuro de los paraísos marinos, así como del sector pesquero sostenible y turístico de las islas.
Para WWF, es urgente que el Gobierno rectifique su política energética, basada en el fomento de la búsqueda de hidrocarburos y en la extracción de petróleo y gas, en el mantenimiento de las energías sucias y en el ataque sistemático al sector de las energías renovables.
Según Raquel García Monzón, Técnico de energía del Programa de Cambio Climático de WWF España: ‘Ha llegado el momento de recuperar el liderazgo de España y volver a ser referente mundial en energías renovables. Este punto de inflexión es clave para nuestro país. Para ello, es imprescindible que el Gobierno apueste por una legislación fiable y estable que posibilite y deje de poner trabas al desarrollo renovable’.
‘Un modelo energético 100% renovable tendría múltiples beneficios para la sociedad, puesto que no sólo se mitigarían los efectos del cambio climático y se conseguiría una mejor calidad del aire, sino que supondría una oportunidad única para la generación de empleo local de calidad, disminuir la alta dependencia energética de nuestro país en importación de petróleo y gas de Oriente Medio y Argelia, lo cual redundaría en una mejora de nuestra Balanza Comercial. Además se dinamizaría nuestra economía, puesto que debemos recordar que las energías renovables contribuyen al PIB así como a disminuir los precios de la tarifa eléctrica en el mercado de la electricidad’, concluye Monzón.
