El Observatorio de la Electricidad de septiembre de WWF subraya el nuevo  repunte de las emisiones totales de CO2 debido al aumento de la quema de carbón. La organización considera necesario poner fin a las subvenciones de las energías más contaminantes (petróleo, gas y carbón), y apoyar la financiación de las renovables, que además de ser autóctonas, limpias y sin emisiones, son más baratas. Un estudio de la Comisión Europea demuestra que la energía eólica es más barata que el carbón, el gas o la nuclear, si se tienen en cuenta las “externalidades positivas”, como la mejora de la calidad del aire, menor toxicidad y contaminación, así como la lucha contra el cambio climático.

Las emisiones de CO2 totales en el mes de septiembre han aumentado un 21% respecto a las registradas el mismo mes del año pasado. Esto se debe a que la generación de electricidad procede principalmente de las centrales térmicas de carbón, cuya contribución al mix energético es del 28%, situándose como la primera fuente generadora de electricidad en nuestro país. Le siguen la energía nuclear y los ciclos combinados de gas natural, la cogeneración y la energía eólica.

Una de las ventajas que aporta la generación de electricidad con energías renovables es que no libera CO2 a la atmósfera, principal gas causante del cambio climático. Otras ventajas son que ya se encuentran en condiciones de competir frente a las fuentes convencionales, es más, muchas de sus tecnologías son más baratas que las energías tradicionales como lo demuestra el informe “Subvenciones y costes de la energía en la Unión Europea (nota1)”, realizado por Ecofys para la Comisión Europea . WWF reitera la necesidad de poner fin a las subvenciones a los combustibles fósiles, y reinvertir dicho dinero en un futuro energético más sostenible, eficiente y  renovable.

WWF señala que si los gobiernos están preocupados por la sostenibilidad energética deberían tener en cuenta los datos que apunta este informe que concluye que las energías renovables son más baratas que los combustibles fósiles, cuando se tienen en cuenta todos los costes (Nota 2). Por cada Megawatio hora de electricidad generado (MW/h), los costes de un parque eólico terrestre son de 105 €/MWh, comparado con los  164 €/MWh de coste de los ciclos combinados y los 233 €/MWh de coste de las centrales térmicas de carbón (Nota 3).

Este informe se presenta a pocos días del Consejo Europeo de los días 23 y 24 de octubre. En este encuentro, los Estados miembros están llamados a decidir el nuevo paquete de clima y energía para 2030, donde las energía renovables tienen mucho que aportar en aspectos clave como la seguridad de suministro y la independencia energética, así como la urgente necesidad de reducir las emisiones del sector energético.

Según Raquel García Monzón, Técnico de energía del Programa de Cambio Climático de WWF España: ‘ El estudio analiza los costes externos de la energía (que no se reflejan en el precio de mercado) como son las “externalidades positivas” de las energías renovables, especialmente referidas al medioambiente,  la salud y la reducción de los impactos del cambio climático”. Y añade: “Cuando se tienen en cuenta los costes de las externalidades y se suman a las subvenciones recibidas por los combustibles fósiles, los gráficos muestran que tanto los combustibles fósiles como la energía nuclear suponen el 70% de los costes, mientras que las energías renovables solo un 18%” (Nota 4).

Y concluye: “Con estos datos de la propia Comisión Europea  se termina el mito de que las energías renovables son más caras que las energías convencionales, y de que las energías renovables reciben más subvenciones de los combustibles fósiles. La realidad es bien distinta: no debemos seguir subvencionando las energías sucias cada vez más caras, todo lo contrario, el apoyo financiero debería dirigirse hacia las energías renovables y la eficiencia energética, que son la respuesta al reto del cambio climático.”



0 0 votes
Valoración
Suscribir
Notificar de
guest

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments