Estas actividades se enmarcaron en Programa de Voluntariado Ambiental en Espacios Naturales de la Consejería de Presidencia de la Región de Murcia.
El consejero de Presidencia, Manuel Campos, resaltó que estas actividades tienen “un gran valor para la recuperación ambiental de estas zonas, que sufrieron el fuerte impacto de las llamas” y además, impulsan la concienciación ciudadana sobre la riqueza del patrimonio natural de la Región y la necesidad de mantener y cuidar la naturaleza.
Manuel Campos destacó el compromiso de toda la sociedad y, en especial, de los voluntarios ambientales, cuya “participación e implicación activa es fundamental para la conservación, restauración y divulgación del patrimonio natural de la Región de Murcia”.
La primera de estas actividades medioambientales se desarrolló en la Sierra de Atamaría y Peña del Águila, donde se llevó a cabo una importante plantación de palmito y ciprés de Cartagena en las zonas afectadas por el incendio forestal que calcinó 480 hectáreas de patrimonio natural en agosto del pasado año.
Esta acción, organizada por el Programa de Voluntariado Ambiental en Espacios Naturales y la Asociación Calblanque, reunió a más 140 personas en las inmediaciones de Portmán bajo el lema “Manos Voluntarias por nuestros montes”.
Los participantes, además de colaborar en la recuperación ambiental del espacio, conocieron de primera mano de los técnicos forestales de la Dirección General de Medio Ambiente los valores del espacio natural y el impacto ocasionado por los incendios en la Región de Murcia.
Además, en un área próxima, voluntarios procedentes de diversos colectivos realizaron otra plantación con el mismo objetivo. Esta jornada, promovida por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de La Unión junto al Programa de Voluntariado, contó con la colaboración de los técnicos responsables de la citada Dirección General.
El Monte Galeras, de Cartagena, fue también protagonista de una jornada de recuperación forestal con la plantación de árboles y arbustos autóctonos, como cipreses, lentiscos, acebuche y cornicales, entre otros, en una de sus laderas norte, que sufrió un incendio forestal en el verano de 2003.
La actividad, que fue convocada por la Asociación CreeCT de Cartagena con la colaboración de diversas entidades como ANSE y el Programa de Voluntariado, movilizó a 250 ciudadanos que plantaron 2.000 ejemplares procedentes del Vivero Forestal del Valle de la Comunidad Autónoma y los viveros de ANSE.
Una vez realizadas estas actuaciones de recuperación ambiental, se mantendrán las labores de seguimiento de las plantaciones, como la reposición de marras o los riegos de apoyo, por parte de los voluntarios.