La información obtenida se evalúa con el fin de evitar que estos ecosistemas tan delicados se contaminen o sobreexploten. De este modo se favorecerá que las actividades en las aguas litorales se realicen de forma sostenible y con el menor impacto medioambiental posible.
Esta investigación forma parte del proyecto de la ESA CoastColour, que permite aprovechar al máximo las capacidades excepcionales del sensor MERIS (Espectrómetro de Imagen de Resolución Media) instalado en el satélite Envisat. Con una resolución de 300 metros, MERIS proporciona las imágenes más nítidas de las aguas litorales. También incluye bandas espectrales diseñadas específicamente para caracterizar la compleja mezcla de contaminantes, sedimentos en suspensión y fitoplancton característico del litoral.
El proyecto CoastColour, al que ya se han suscrito 40 organizaciones, procesa en la actualidad datos de MERIS procedentes de 27 regiones costeras prioritarias. Una de las entidades que está haciendo uso de esta tecnología es la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) de Australia. El Grupo de Teledetección Medioambiental del Departamento de Tierra y Agua de CSIRO, coordinado por el Dr. Arnold Dekker, colabora con CoastColour para desarrollar técnicas con las que controlar la salud de la Gran Barrera de Coral de Australia.
CSIRO manifiesta su preocupación por la cuantiosa carga de sedimentos que aportan las aguas fluviales a la laguna arrecifal durante la temporada de lluvias. Los sedimentos pueden tapar los corales y privarles de la luz solar que necesitan para vivir. Al mismo tiempo, los nutrientes transportados por las aguas fluviales pueden modificar la frecuencia de las floraciones naturales de algas. "Hay que agradecer a la ESA que facilite el empleo de herramientas de Observación de la Tierra para facilitar la gestión de estos ecosistemas acuáticos litorales tan complejos", dijo el Dr. Dekker.
Los datos de MERIS también se emplean para vigilar floraciones de algas perjudiciales en la costa occidental de Sudáfrica, en el sistema de surgencia al sur de Benguela. En los golfos de la región son frecuentes las mareas rojas y las floraciones de algas con concentraciones extremadamente altas de fitoplancton, que hacen peligrar las industrias pesqueras y el turismo. El Dr. Stewart Bernard del Consejo de Investigación Científica e Industrial (CSIR) de Sudáfrica está desarrollando sistemas que permitan integrar los datos satelitales con modelos hidrodinámicos y, de este modo, observar y predecir floraciones de algas. Las autoridades responsables de los recursos litorales y la industria de la acuicultura de la región necesitan urgentemente estas predicciones para reducir al mínimo los riesgos sanitarios y las pérdidas económicas, según indicó el Dr. Bernard.
"La implicación de científicos locales en CoastColour ya ha aumentado la capacidad técnica para analizar el color del océano en Sudáfrica y se espera que contribuya considerablemente a la implementación de los componentes correspondientes para el desarrollo de sistemas oceanográficos operativos africanos", indicó.
Operaciones en el Mar Báltico
Estos científicos también confían en que los datos satelitales contribuyan a aliviar los problemas de contaminación del Mar Báltico, donde el desarrollo sostenible de los puertos implica el dragado de los canales de entrada cada dos años. Esta actividad introduce en el agua gran cantidad de sedimentos en suspensión que afectan a la calidad de las aguas litorales, regulada por normas internacionales.
El Dr. Liis Sipelgas de la Universidad de Tecnología de Tallin (Estonia) colabora con la Autoridad Portuaria de Tallinn, que gestiona cuatro puertos en la costa estonia, para conocer el impacto medioambiental de las operaciones de dragado mediante la representación gráfica de los penachos de sedimentos.
"Los nuevos productos de CoastColour para la calidad del agua específicos de cada ubicación mejoran considerablemente la vigilancia operativa ambiental de las actividades de dragado en los puertos", explicó el Dr. Sipelgas. "Estos productos también nos permiten calcular y medir cambios a largo plazo en la calidad del agua de las zonas portuarias".