Al menos ocho personas murieron este domingo a causa de unas olas gigantes que azotaron un muelle de la costas occidental de Corea del Sur, declararon varios responsables de los servicios de guardacostas.
Dos personas están desaparecidas y otras 13 resultaron heridas en el incidente, ocurrido en Boryeong, una ciudad a unos 200 km al suroeste de Seúl, según las mismas fuentes. Entre los muertos figuran un niño de nueve años y su padre y otro pequeño de cinco años y su tío, dijo a la AFP Lee Won-Il, responsable del servicio de guardacostas Taean.
Este último especificó que de los 13 heridos, cinco fueron dados ya de alta mientras que los ocho restantes están aún hospitalizados, algunos de ellos en estado grave.
"El agua del mar se retiró antes de que unas olas de dos metros de altura se levantaran y rompieran contra el muelle y arrastraran a los que allí estaban", señaló la agencia Yonhap, citando a un testigo. Otro testigo, Lee Sang-Whan, consideró que las olas alcanzaron una altura de entre cuatro y cinco metros. "Oí unos sonidos como si fuesen explosiones y al mismo tiempo, una ola se levantó del agua y golpeó el rompeolas y se llevó a la gente", contó el testigo a la cadena televisiva YTN TV.
Yang Sun-Kyu, otro responsable de Taean, subrayó que varias embarcaciones de vigilancia están patrullando las costas para localizar a los desaparecidos y a otras posibles víctimas.
Las causas de las olas gigantes se desconocen por el momento. Los servicios meteorológicos surcoreanos señalaron que las condiciones climatológicas no eran especialmente malas en el momento del suceso. "El viento era un poco fuerte, como habíamos advertido. Pero nosotros no teníamos razón alguna para lanzar alertas especiales de olas fuera de lo normal", declaró a la AFP Bong Ji-A, miembro del departamento local de meteorología en Daejeon. "Es un poco extraño. Vamos a enviar investigadores a la zona para ver qué pudo pasar", añadió.
