Alaska y el negocio de Repsol en Estados Unidos
Los pozos del hallazgo, denominados Horseshoe -1 y Horseshoe- 1A y perforados en la campaña invernal de exploración 2016 – 2017, confirman que la formación geológica de Nanushuk es una de las de mayor potencial de las de esta zona de Alaska, conocida como el North Slope.
Antes del descubrimiento de los dos pozos en Horseshoe, Repsol realizó como operador 13 pozos de exploración y delineamiento en esta misma área que permitieron hallar diversos reservorios en otra zona de la formación de Nanushuk, en la zona de Pikka.
La compañía cuenta con una participación del 25% en Horseshoe y del 49% en Pikka y Armstrong dispone del porcentaje restante y es actualmente el operador. Se estima que los recursos contingentes de los bloques de Repsol y Armstrong Energy en ambos puntos, con los datos existentes sobre la formación Nanushuk, alcancen aproximadamente 1.200 millones de barriles recuperables de crudo ligero, equivalente a cuatro años de consumo de petróleo en España. Si bien, hay que recordar que la legislación estadounidense prohíbe las exportaciones de crudo.
Al ser una formación muy extensa, que puede tener como mínimo 32 kilómetros de longitud, la producción empezará partir de 2021 por la zona de Pikka, que es la que está más avanzada y para la que se estima un potencial de alrededor de 120.000 barriles de petróleo al día, lo mismo que produce Repsol hoy en día en el conjunto de Estados Unidos.
De acuerdo con el análisis de la corporación financiera ACF “el megapozo disparará el actual negocio de Repsol en Estados Unidos, donde cuenta con unas reservas probadas de 369,9 millones de barriles y una producción diaria de 120.000 barriles“.
Esta entidad estima que la rentabilidad del yacimiento será elevada debido a que el crudo descubierto es de calidad y a que producir en esa zona de Alaska no es caro las propias características del terreno.