Áreas marinas del Ártico
La declaración conjunta de Estados Unidos y Canadá para proteger el Ártico es una gran victoria para sus ecosistemas únicos, las comunidades locales que dependen de ellos y toda la humanidad. El presidente Obama anunció la protección permanente de casi medio millón de kilómetros cuadrados de aguas federales en los mares de Chukchi y Beaufort frente a la explotación marina de gas y petróleo.
Esas aguas son una de las regiones más asombrosas del planeta, el hogar de comunidades indígenas y de especies como morsas, ballenas, osos polares, aves marinas y paisajes marinos únicos. Para protegerlas, Obama ha utilizado una ley aprobada por el Congreso americano en 1953, que da a los presidentes la autoridad de proteger hábitats marinos críticos de desarrollo potencialmente destructivo.
La actividad petrolera en el Ártico supone un riesgo inmenso porque no hay ningún modo probado para limpiar un derrame en un entorno tan hostil. Esa amenaza se suma a la realidad de que aumentar la producción petrolera aumentará las emisiones de dióxido de carbono: algo que agravará el cambio climático y que el Ártico no puede permitirse.
El gobierno de Canadá también actuó por el Ártico, aprobando moratorias para la pesca comercial en el mar de Beaufort y para nueva producción petrolera y gasística offshore. En la declaración conjunta, Canadá también se compromete a “explorar cómo apoyar y proteger el futuro del "último reducto del hielo" (Last Ice Area, en inglés) donde el hielo marino se mantiene cada verano”. La protección de esa zona es una propuesta de WWF para preservar la increíble riqueza natural del Ártico.
WWF seguirá colaborando con las comunidades locales que están siendo afectadas por el rápido calentamiento del ártico, así como con científicos y administraciones para fortalecer la gobernanza en todo el Ártico y conseguir protección permanente para áreas ecológicamente críticas.