En el archipiélago de las Berlengas, situado frente a la costa portuguesa, solo viven 30 personas, aunque sobran los motivos para que estas pequeñas islas estén en el candelero informativo. Incluidas en la Red de Reservas de las Biosfera de la Unesco, las Berlengas son conocidas por albergar varias especies de aves marinas y por tener un diverso ecosistema. Pero, desafortunadamente, este hermoso archipiélago y sus aguas adyacentes se han visto afectadas por las consecuencias de la crisis económica que afecta a Portugal. Así que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades nacionales por conservar tan frágil ecosistema, el área se está deteriorando muy rápidamente.
Proyecto pionero
Para detener esta grave situación, en junio de 2014, la Sociedad Portuguesa para el Estudio de las Aves (SPEA), BirdLife en Portugal, llegó a un acuerdo con el Instituto para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques de Portugal, el municipio de Peniche y la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Nueva de Lisboa. Conjuntamente planearon una combinación integrada de desarrollo sostenible, turismo responsable y conservación de los recursos naturales en la Reserva Natural de las Berlengas, dirigido a convertirlas en un modelo de buena gestión en un área protegida. El proyecto resultante Life+ Berlenga se lanzó ese mismo mes con una inversión inicial de 1.380.000 euros, el 50% procedente de fondos de la Comisión Europea. El proyecto está dirigido a restaurar los recursos naturales del archipiélago y, al mismo tiempo, a beneficiar a las comunidades locales, cuyos medios de vida dependen de los turistas que visitan las islas.
Medidas para conservar la biodiversidad
El proyecto incluye planes para la explotación sostenible de los recursos naturales, acciones para evitar la captura accidental de aves en aparejos de pesca, el control de mamíferos introducidos y el control de plantas invasoras que amenazan a la mayoría de las aves emblemáticas, como por ejemplo el arao común.
También habrá una intensa campaña publicitaria usando las últimas tecnologías para promocionar las Berlengas como uno de los destinos turísticos europeos preferentes.
El archipiélago de las Berlengas recibe anualmente más de 200.000 visitantes, particularmente por la rica biodiversidad que acoge, lo que hace de estas islas un paraiso natural para ser preservado.