Entre las declaraciones realizadas por Javier Moro, portavoz de la compañía petrolífera, destaca la afirmación de que Repsol se ha sentado recientemente con los cabildos de Lanzarote y de Fuerteventura para abordar esta materia, cuando en realidad no sólo no ha habido ninguna conversación ni encuentro de ninguna clase, sino que además la compañía persiste en difundir datos sobre creación de empleo, sobre beneficios económicos y sobre garantías de seguridad ambiental que no pueden ser confirmadas con ningún dato objetivo, es decir, que la carencia de veracidad en los argumentos de la compañía refleja un panorama muy oscuro en la fiabilidad de sus exposiciones.
El señor Moro anunció también ayer que Repsol aportará a las arcas del Estado un 35% de los beneficios que genere su proyecto canario cuando, en realidad, esta compañía viene pagando sólo un 15% tras los beneficios fiscales que el Gobierno de España aplica a las grandes corporaciones.
El comisionado para el Desarrollo del Autogobierno y Reformas Institucionales dependiente de Presidencia del Gobierno de Canarias, Fernando Ríos, recibió el silencio de los técnicos de Repsol como respuesta a distintas cuestiones planteadas como la falta de debate y consenso social e institucional, la importancia medioambiental de la zona o las distancias de las cuadrículas de explotación a las costas canarias, mientras que José Fernández, director general para la Conservación de la Naturaleza del Gobierno de Canarias, evidenció la carencia de rigor en la información que Repsol expone en sus ámbitos de poder y, especialmente, en el proceso que desde 2001 se viene desarrollando con la explotación de petróleo en aguas canarias. El portavoz de Ecologistas en Acción Ben Magec, José de León Hernández, preguntó a la compañía si en Canarias van a aplicar el mismo tipo de acuerdos que Repsol había suscrito con el gobierno argentino en materia de creación de empleo y de redistribución de los beneficios, y cuyos sistemáticos incumplimientos por parte de la multinacional provocaron la expulsión de la petrolífera del país sudamericano.
El Gobierno de Canarias, tras escuchar los argumentos de Repsol en el acto de ayer, se reafirma aún más en la inconveniencia y amenaza que este proyecto representa para la economía y el medio ambiente del Archipiélago, y recuerda que cabildos y ayuntamientos de las siete islas, así como el Parlamento y Gobierno de Canarias, instituciones científicas de más de 90 países, las principales ONG medioambientales del planeta y las más destacadas asociaciones de operadores turísticos de Europa, han mostrado su rechazo a las prospecciones petrolíferas y pedido a España que suspenda los permisos de explotación definitivamente.
Hay que destacar que el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, ha declarado esta mañana que "Repsol falta a la verdad de forma sistemática, y desde luego no vamos a permitir que, en estos tiempos de enormes dificultades donde prima de forma excepcional y por encima de todo la defensa del interés general, nos engañen desde una multinacional que aumentó el año pasado sus beneficios privados en más de un 20%". Por su parte, Mario Cabrera, presidente del Cabildo de Fuerteventura, ha recordado que "en una democracia, las mentiras permanentes de Repsol y del ministro Soria sólo pueden conducir a un lugar: el fracaso. Es indignante que pretendan manipular y engañar a la sociedad canaria de esa manera, así que ya pueden asumir que todo su esfuerzo concluirá en el fracaso absoluto de este proyecto absurdo"
El Gobierno canario reitera que la prioridad energética del Ejecutivo es alcanzar la autosuficiencia mediante fuentes renovables, y así convertir a Canarias en el primer archipiélago del mundo que genera energía eléctrica al 100% con fuentes limpias. Cualquier planteamiento que no sea reforzar este objetivo y, especialmente, cualquier planteamiento que suponga retroceder a los modelos fracasados de gestión energética basados en las costosas fuentes fósiles, debe ser excluido porque dañan claramente los intereses ciudadanos.